En un estudio reciente, se ha revelado que la mayoría de los desempleados con discapacidad consideran que encontrar un empleo es un reto difícil. Esta situación es aún más preocupante si se tiene en cuenta que las personas con discapacidad ya enfrentan barreras significativas en su búsqueda de empleo. Según los resultados del estudio, la falta de oportunidades laborales y la discriminación son dos de los principales obstáculos que enfrentan los desempleados con discapacidad. Esta noticia es particularmente concerniente, ya que la inclusión laboral es fundamental para la integración social de las personas con discapacidad.
Desempleados con discapacidad enfrentan un reto laboral: la mayoría cree que encontrar un empleo es difícil
Según un informe elaborado por la Fundación Randstad, el 53% de los trabajadores desempleados con discapacidad considera que la probabilidad de encontrar un empleo es baja. Esta percepción se debe, en gran medida, a las limitaciones percibidas en relación con la propia discapacidad (41%), la edad (40%) y la experiencia (29%).
Por otro lado, el 47% de los encuestados tiene una opinión positiva sobre su probabilidad de encontrar un nuevo empleo. Entre los motivos que respaldan esta confianza, destacan la experiencia laboral (46%), la percepción de que su discapacidad no limita su capacidad para trabajar (45%) y el apoyo externo recibido a través de las bolsas de empleo y las asociaciones especializadas (43%).
Prejuicios y sesgos en el mercado laboral
Al buscar trabajo, el 73% de los desempleados con discapacidad opina que existen prejuicios y sesgos basados en la edad, el género o la discapacidad. Además, el 65% cree que los reclutadores utilizan demasiados filtros para seleccionar los currículums. El 58% de los encuestados también destaca que los portales de empleo no están adaptados a las distintas discapacidades.
Es importante destacar que, en 2022, el número de empleados con discapacidad en empresas del Ibex creció un 2,3%.
Características de los desempleados con discapacidad
El informe también destaca que el paro de larga duración, es decir, de más de 1 año, afecta al 46% de las personas encuestadas. En este sentido, las personas mayores de 45 años son las más afectadas, representando el 50%.
Además, el 93% de los desempleados con discapacidad han tenido alguna experiencia laboral anterior, donde más de la mitad afirma haber experimentado un entorno motivador y una cultura empresarial inclusiva, así como estar satisfechos en términos de reconocimiento, valoración en el trabajo y oportunidades de crecimiento profesional.
Por otro lado, el 70% de los encuestados consideró que su formación laboral fue insuficiente y apuntan a la importancia de recibir más formación para mejorar sus habilidades laborales.
En cuanto a la formación de los desempleados encuestados, la mayoría tiene un nivel de estudios medio o inferior (68,4%), mientras que el 14,5% cuenta con formación profesional de grado superior; el 9,3%, con estudios universitarios; y el 7,8%, con estudios de posgrado (máster o doctorado).
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