Joven de 22 años declarada culpable de asesinato con alevosía y ensañamiento
Una joven de 22 años ha sido declarada culpable por unanimidad por un jurado de asesinato con alevosía y ensañamiento, así como de robo, tras reconocer haber matado a su madre en abril de 2020, cuando tenía 18 años, en una vivienda en la localidad valenciana de l'Alcúdia de Crespins.
Según la sentencia, la joven, junto a su entonces pareja, urdió un plan para matar a su madre, quien fue víctima de una agresión mientras dormía en el sofá. La víctima no pudo presentar oposición para evitar la muerte, y la joven le causó padecimientos sumamente dolorosos y no necesarios, ya que la primera puñalada en el corazón era mortal.
Plan urdido para matar a la madre
La joven, de nacionalidad búlgara, había tenido varios desencuentros con su madre y, junto a su novio, acordó matarla para poder estar juntos y hacer frente a las deudas del joven por drogadicción.
El día del crimen, el novio acudió a la vivienda de la víctima con un cuchillo y tres barras de pan, estas últimas para justificar, si le paraba la policía, que había salido a la calle a comprarlas, algo que sí estaba permitido en ese momento de pandemia.
La agresión
Una vez en la vivienda, el novio roció a la víctima con amoniaco y le golpeó en la cabeza. Luego, le asestó dos puñaladas. La víctima logró levantarse y se dirigió malherida hacia el pasillo, donde cayó al suelo. En ese instante, el novio volvió a coger otro cuchillo de la cocina y le volvió a golpear en la cabeza. La hija, posteriormente, le asestó también varias cuchilladas y acabó con su vida.
La víctima falleció como consecuencia de un shock con perforación del corazón. Los jóvenes dejaron allí su cadáver, le robaron una tarjeta de crédito y se fueron al cajero para sacar dinero, realizando dos extracciones de dinero. En total, le robaron 6.200 euros entre el 1 de abril y el 4 de junio.
Rebaja de pena por confesión
El ministerio público pedía inicialmente una pena de 30 años de prisión para la joven, pero tras su confesión y un acuerdo con la defensa, ha rebajado su petición a 20 años por el asesinato y tres años y medio por el robo.
La defensa de la joven, ejercida por las abogadas penalistas Isabel Carricondo y Laura Muñoz, había negociado previamente un acuerdo con las acusaciones a cambio de un reconocimiento de hechos.
La Audiencia de Valencia fijará la pena correspondiente, que serán los mínimos establecidos por ley para los delitos imputados.
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