La médula ósea es un tema delicado y emocionalmente cargado para muchos pacientes que la necesitan para sobrevivir. Sin embargo, la esperanza de encontrar un donante compatible puede ser un proceso difícil y emocionalmente agotador. En este sentido, la historia de una paciente que ha vivido un rechazo de médula ósea de donante es un ejemplo inspirador de resiliencia y fortaleza en el camino hacia la recuperación. A continuación, compartimos la emocionante historia de una paciente que, a pesar de los obstáculos, ha encontrado la forma de vivir con una nueva normalidad, y que nos muestra que, incluso en los momentos más difíciles, la esperanza y la determinación pueden llevar a la victoria.
La lucha contra la Enfermedad de Injerto Contra Receptor (EICR): la historia de Lorenza Bermejo
La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) organizó la VIII Jornada de Divulgación HematoAvanza en Salamanca, donde se reunieron expertos en hematología y hemoterapia para abordar temas como la supervivencia a largo plazo de pacientes con cáncer sanguíneo y los avances en la investigación.
En este contexto, Lorenza Bermejo, de 71 años, compartió su experiencia como paciente con leucemia y su lucha contra la Enfermedad de Injerto Contra Receptor (EICR), una complicación que desarrolló después de un trasplante de médula ósea de donante.
La historia de Lorenza
Lorenza fue diagnosticada con leucemia hace seis años, después de que su médico de cabecera le realizara una analítica que reveló valores anómalos. Fue ingresada en el hospital y comenzó a recibir quimioterapia.
Después de varios meses, Lorenza recibió un trasplante alógeno de médula ósea de su hermano, que era 100% compatible. Sin embargo, desarrolló la EICR, una complicación que afecta a la mitad de los pacientes que se someten a un trasplante de médula ósea de donante.
La Enfermedad de Injerto Contra Receptor (EICR)
La EICR es una complicación grave que puede desarrollarse después de un trasplante de médula ósea de donante. Se estima que la mitad de los pacientes que se someten a este tipo de trasplante desarrollan la EICR.
La EICR puede cursar de manera aguda y rápida, habitualmente en los 100 primeros días después del trasplante. Los síntomas más frecuentes son diarrea, vómitos y fiebre. También puede ser crónica, asemejándose a una enfermedad reumática.
La lucha de Lorenza contra la EICR
A pesar de la gravedad de la EICR, Lorenza se ha mostrado enérgica y decidida a enfrentar la enfermedad. Hay que enfrentarse a ella: a mí no me ha asustado y esta enfermedad no me priva de nada, afirma.
Lorenza ha recibido atención médica de alta calidad y ha tenido una gran suerte con sus hematólogas y su fisioterapeuta, Guillermo. No tengo quejas de nadie porque nos atienden muy bien. Nos miman demasiado, a tope, de verdad, asegura.
A pesar de las crisis que ha sufrido, Lorenza sigue adelante con optimismo y fuerza. Yo me pongo los tacones y se me olvida la enfermedad, remata.
La historia de Lorenza es un ejemplo de lucha y determinación en contra de la Enfermedad de Injerto Contra Receptor (EICR) y es un inspiración para aquellos que están luchando contra esta complicación.
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