Occidente cruza las líneas rojas: misiles HIMARS ya impactan en territorio ruso
Después de dos años y medio de invasión rusa en Ucrania, los países occidentales han decidido cruzar las líneas rojas que se habían establecido como límites para su apoyo al Ejército ucraniano. Primero fueron las armas, luego los carros de combate, los aviones y ahora los misiles sobre territorio ruso.
El fin de la prohibición
Esta semana, los primeros misiles HIMARS estadounidenses impactaron en la Federación Rusa, tal como lo reconoció el Ejército ucraniano. Esto marca un cambio significativo en la estrategia occidental, ya que anteriormente se había establecido una prohibición para no provocar una escalada con Rusia.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, había reclamado a sus aliados que den a sus tropas pleno margen de maniobra a la hora de utilizar el armamento cedido. Consideraba que no podía proteger regiones como Járkov sin atacar directamente los lugares desde los que las fuerzas rusas lanzan sus bombardeos.
La posibilidad de una escalada
El general de división del Ejército de Tierra retirado, Juan Carlos Domingo, advierte que la posibilidad de una escalada depende de cómo use Ucrania los medios proporcionados. Si se usa para atacar objetivos militares cercanos rentables, no sería lógico pensar que Rusia lo fuera a considerar como un casus belli.
El fin de la prohibición y la ayuda occidental
La ayuda occidental ha sido crucial para el avance ucraniano en la guerra. La llegada de tanques Leopard y la promesa de enviar cazas F-16 suponen un cambio significativo en la estrategia militar. Sin embargo, el general Domingo advierte que estas ayudas contribuirán a la cronificación de la guerra.
El envío de tropas: la última línea roja
La última línea roja que resta por cruzar es el envío de tropas occidentales a combatir junto a Kiev. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha reconocido que nada debía excluirse para evitar la victoria rusa y ha planteado la posibilidad de enviar instructores militares a Ucrania.
Las amenazas de Putin
Rusia ha respondido a las ayudas occidentales con amenazas más o menos veladas. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha asegurado que si alguien considera posible entregar esas armas en la zona de combate para atacar nuestro territorio, ¿por qué nosotros no tendríamos el derecho de dar armas del mismo tipo a regiones del mundo donde serían golpeadas instalaciones sensibles en países que actúan contra Rusia?
Oleg Lukin, investigador de Diacronía y analista en El Orden Mundial, considera que Putin no tiene reparos en cambiar las líneas rojas que le pone a los aliados de Ucrania. Desde el inicio de la invasión de Ucrania se han trazado las líneas que han ido retrocediendo cada vez más.
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