En la sociedad actual, es común encontrar madres sobreprotectoras que buscan proporcionar a sus hijos todas las comodidades y facilidades posibles, con la intención de evitarles cualquier tipo de dificultad o estrés. Sin embargo, según diversos estudios, esta forma de educar puede tener consecuencias negativas en el desarrollo emocional y social de los niños. De hecho, la excesiva indulgencia puede llevar a la independencia emocional, la falta de resiliencia y la dificultad para afrontar situaciones adversas. En este sentido, es fundamental que las madres encuentren un equilibrio entre el amor y la libertad, permitiendo a sus hijos desarrollar habilidades esenciales para enfrentar los desafíos de la vida.
Las madres quitanieves: el peligro de sobreproteger a los hijos
En 2023, nacieron en España 322.075 bebés que crecerán en familias que, a veces, serán más estrictas y otras permisivas. Sin embargo, una tendencia cada vez más común es la de las madres quitanieves, que intentan allanar el camino a sus hijos, incluso durante la adolescencia, para evitarles sufrimiento y dolor.
El concepto de las madres quitanieves
Este concepto fue acuñado por el profesor McCullough en su libro Tú no eres especial. Aunque el título puede generar rechazo en un primer momento, ya que las madres consideran a sus hijos únicos, algunas veces se ven tentadas a resolver todos los problemas a los que deben enfrentarse, sobreprotegiéndolos en exceso e impidiendo que puedan aprender de sus errores y sortear los vaivenes de la vida sin que nadie lo haga por ellos.
La sobreprotección no evita la frustración
La sobreprotección que llevan a cabo las madres quitanieves no impedirá la frustración cuando los hijos se conviertan en adultos. De hecho, varios expertos alertan de los peligros que tiene esto. El aprendizaje por ensayo y error es imprescindible, según Eric Soler, profesor de la UOC. No podemos pretender que un niño crezca de forma saludable sin permitirle equivocarse, enfrentarse a retos, dificultades o situaciones que son más dolorosas para los padres que las observan que para el propio niño.
La inseguridad y la necesidad de culpar al otro
Una de las razones por las que hay madres quitanieves puede tener relación con la sensación de inseguridad que todos sentimos hoy en día. La sociedad actual se percibe como más insegura, según Sylvie Pérez, profesora de la UOC. Esto ha llevado a una sobreprotección de los menores que, en ocasiones, conlleva el culpar al otro, en lugar de ayudar a los jóvenes a asumir responsabilidades y a aprender que los errores no siempre son malos, sino una oportunidad de crecimiento.
Los peligros de la sobreprotección
Los expertos coinciden en que las madres quitanieves pueden hacer que sus hijos sufran mucha ansiedad en el futuro y una intolerancia a la frustración que les causará problemas. El papel de las madres debería ser ayudar a sus hijos a gestionar estas emociones de la mejor forma posible para que puedan enfrentarse a ellas cuando aparezcan en el futuro.
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