Vender el iris a cambio de criptomonedas se ha convertido en una tendencia en Barcelona que ha levantado preocupaciones en relación a la privacidad de los datos personales. En los últimos meses, se ha observado un aumento de personas dispuestas a intercambiar información biométrica, como el iris, por criptomonedas, lo que plantea serias interrogantes sobre la seguridad y confidencialidad de los datos. Esta práctica, que puede resultar tentadora por la posibilidad de obtener beneficios económicos rápidos, pone en peligro la integridad de la información personal de los individuos que deciden participar en ella. Es crucial reflexionar sobre las implicaciones éticas y legales de esta nueva forma de comercio, considerando los potenciales riesgos que entraña para la protección de la privacidad y la seguridad de los datos sensibles.
Polémica en Barcelona: Intercambian datos biométricos por criptomonedas poniendo en riesgo la privacidad
Cientos de personas, algunos menores de edad, se agrupan estos días en centros comerciales de Barcelona como Glòries o la Maquinista para que una esfera plateada llamada Orb les escanee el iris a cambio de criptomonedas. El intercambio se realiza en pocas horas. Los usuarios se registran en una aplicación donde obtienen un QR y tras visitar alguno de los cuatro puestos situados en la capital catalana reciben 10 criptomonedas (también llamados token).
El valor de esta transacción varía cada día, pero suele rondar entre los 30 y 60 euros. La empresa detrás de esta transacción es Worldcoin, un ‘wallet’ virtual creado por Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI (ChatGPT). La compañía anuncia el negocio del World ID como “el pasaporte de máxima privacidad para la humanidad en la era de la Inteligencia Artificial”.
Según explican, este pasaporte digital que se obtiene una vez los usuarios han escaneado sus datos biométricos es una prueba para que “demuestres que eres único y humano en internet”. En otras palabras, para que en un contexto donde la IA está muy avanzada demuestres si eres un ser humano o un robot.
Alerta en Barcelona: La moda de vender el iris a cambio de criptomonedas preocupa a autoridades
Sin embargo, la Autoridad Catalana de Protección de Datos (APDCat) ha alertado a los usuarios que “vender” los datos biométricos es peligroso, puesto que permite la identificación inequívoca de la persona a través de una característica física que no varía nunca. Esto, según informan, eleva el riesgo del uso que terceros puedan hacer de estos datos y puede atentar contra las libertades de las personas, además de permitir que una empresa, en este caso Worldcoin, pueda compartir y ceder los datos sin control.
Entre los peligros que señala el ente destacan la suplantación de identidad, la ciberdelincuencia, el ciberacoso o el condicionamiento que estos datos pueden tener en el presente o futuro próximo a nivel profesional. Asimismo, insisten en la necesidad de entender el valor de los datos personales y los riesgos asociados tras compartirlos.
La empresa WorldCoin cuenta con cuatro sedes para escanear el iris en Barcelona. Microsoft invertirá casi 2.000 millones en España para impulsar la IA y creará dos centros de datos en Madrid y Aragón.
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