Oferta de alquiler de habitaciones en las ciudades experimenta un aumento sin precedentes mientras el precio de la vivienda sigue en alza

Oferta de alquiler de habitaciones en las ciudades experimenta un aumento sin precedentes mientras el precio de la vivienda sigue en alza

En un fenómeno sin precedentes, las principales ciudades del país están experimentando un aumento exponencial en la oferta de alquiler de habitaciones, lo que se traduce en una mayor variedad de opciones para los inquilinos. Sin embargo, este aumento no se traduce necesariamente en una disminución de los precios, ya que el costo de la vivienda sigue en constante alza. Esta tendencia ha generado un escenario complejo en el mercado inmobiliario, donde los propietarios buscan aprovechar al máximo sus activos y los inquilinos luchan por encontrar una opción asequible. En este artículo, analizaremos las causas y consecuencias de este fenómeno y exploraremos las implicaciones para los inversores, propietarios y inquilinos.

La oferta de habitaciones en alquiler crece un 42% mientras el precio se dispara

Europa Press

En un contexto de tensiones en el mercado de la vivienda debido a la escasez de oferta y la escalada de precios, la oferta de alquiler de habitaciones crece en las ciudades, especialmente en las grandes urbes como Barcelona, donde el precio medio alcanza los 600 euros al mes.

Esta alternativa al alquiler tradicional de vivienda se postula como una vía que ayuda a los propietarios a evitar las exigencias de la Ley de Vivienda y su auge hace que la edad media de los inquilinos suba, al ser la única posibilidad de acceso a una vivienda para muchos.

Pisos compartidos, la única opción viable para muchos

Según los datos del portal inmobiliario Idealista, la oferta de habitaciones creció un 42% en 2023 y el precio medio se situó en los 400 euros mensuales. Más del 50% de las ofertas de habitaciones en alquiler se situaban en las ciudades de Madrid (25%), Barcelona (12%), Valencia (9%) y Sevilla (7%).

Para hacer frente al pago de una habitación, el español medio dedicó el 21% de su sueldo bruto en 2023, según Fotocasa, que apunta a un encarecimiento medio cercano al 6% el pasado año, menos de lo esperado dado el aumento de la oferta.

El esfuerzo que los inquilinos realizan para pagar una vivienda compartida es cada vez mayor, y aunque esta modalidad es la única fórmula que tienen muchos para no destinar más del 30% de la renta al alquiler -tal y como recomiendan los organismos oficiales-, todo parece indicar que pronto alquilar una habitación dejará de ser una opción viable para los ciudadanos.

Barcelona, la ciudad con las habitaciones más caras de España

Según los últimos datos de Fotocasa, a comienzos de año vivir en un piso compartido en Barcelona superaba los 600 euros/mes (2,5% más) y hacerlo en Madrid capital 541 euros (1% más). En el caso de Palma de Mallorca suponía 527 euros/mes, en Valencia más de 400 euros, y en Zaragoza 364 euros, por citar algunos.

Y es que en la mayoría de estos mercados la oferta de pisos compartidos no ha dejado de crecer, especialmente tras la pandemia. En Madrid en un año se ha elevado un 24% frente a 2023; en Barcelona un 23%; en Valencia un 38%; en Zaragoza un 61%; en Málaga un 96%, y en Palma se ha más que duplicado.

La única opción que pueden pagar muchos inquilinos es compartir piso, no por decisión propia, sino porque las finanzas personales son limitadas. El mercado de alquiler de pisos compartidos cuenta con una demanda mayor que hace años debido a la inflación, la subida generalizada de los precios de la vivienda, el estancamiento de los salarios y la consecuente pérdida de poder adquisitivo de una importante parte de la población española.

De hecho, la edad de los que han alquilado o intentado alquilar una habitación en un piso compartido se elevó en 2023 a 34 años, indica Fotocasa.

La nueva normativa y el futuro del alquiler de habitaciones

El crecimiento de las modalidades alternativas de alquiler, como el de habitaciones, de temporada o turístico, desde la entrada en vigor de la nueva normativa y la escalada de precios por un traspaso de la oferta desde el alquiler tradicional ha empujado al Gobierno a anunciar que se aplicarán nuevas regulaciones también en este ámbito.

Alquilar habitaciones en vez del piso completo ni exige una duración mínima, ni el ingreso de la fianza, ni está sometido al control de precios, tampoco se rige por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), sino por el Código Civil, señala el despacho Marín & Mateo Abogados.

Espera que esta noticia te haya sido de utilidad. Si necesitas más información, no dudes en preguntar.