Los bancos españoles incrementan la oferta de depósitos a largo plazo para atraer a los inversores que buscan aprovechar la rebaja de tipos de interés

Los bancos españoles incrementan la oferta de depósitos a largo plazo para atraer a los inversores que buscan aprovechar la rebaja de tipos de interés

En un contexto económico caracterizado por la rebaja de tipos de interés, los bancos españoles han decidido incrementar la oferta de depósitos a largo plazo con el objetivo de atraer a los inversores que buscan aprovechar esta situación. Esta estrategia busca atraer a los clientes que buscan rentabilizar sus ahorros en un entorno de bajos tipos de interés. De esta forma, los bancos españoles esperan captar fondos y fomentar la inversión en un momento en que la economía española necesita un impulso. Esta noticia tiene un gran impacto en el sector financiero y puede ser de gran interés para aquellos que buscan aprovechar las oportunidades que se presentan en este contexto.

Bancos españoles lanzan depósitos a largo plazo para atraer inversores

Ante la posible rebaja de tipos de interés, los bancos españoles han aumentado su oferta de depósitos a largo plazo para atraer a los inversores que buscan asegurarse una rentabilidad más alta. El Banco Central Europeo (BCE) ha apostado por rebajar los tipos de interés por primera vez desde 2016, lo que ha llevado a algunos inversores a apostar por productos de ahorro fijo a largo plazo.

Desde que los bancos, especialmente los extranjeros, trasladaron las subidas de tipos a los intereses ofrecidos en sus productos, el corto plazo se ha llevado la corona al ofrecer las remuneraciones más altas, llegando a sobrepasar el 4% TAE en algunos depósitos a plazo fijo. Sin embargo, la primera rebaja de tipos y una posible política que le siga el rumbo más adelante podría poner en peligro estas altas rentabilidades.

Depósitos a largo plazo, una opción atractiva

Algunas entidades, como EBN Banco, han lanzado nuevos depósitos a largo plazo con intereses atractivos para los ahorradores que quieren cubrirse con antelación. Un usuario que contrate un depósito a plazo fijo a tres o seis meses solo se asegura la rentabilidad durante ese período de tiempo. Pero, si el usuario se arriesga a depositar su dinero varios años y durante ese período los intereses ofrecidos descienden, se habrá garantizado una remuneración más alta.

Es fundamental tener presente que el capital estará depositado durante un período de tiempo largo (que dependerá de lo acordado con el banco) en el que el cliente no tendrá acceso a él. Por lo tanto, el usuario que apueste por un producto a largo plazo debe considerar el coste que le supone no poder contar con la liquidez en caso de que la necesite.

EBN Banco lanza nuevo depósito fijo a largo plazo

EBN Banco ha sumado un nuevo producto de inversión a bajo riesgo a su cartera. Ahora, los usuarios pueden contratar un depósito a 42 meses con una rentabilidad del 3,20% TAE, la más alta que el banco oferta. Además, EBN ya promocionaba otros plazos: 36 meses, 24 y 18, ahora con una rentabilidad del 3,10%, 3,05% y 3,00%, respectivamente.

Los depósitos fijos de EBN Banco permiten inversiones desde los 5.000 euros y solo acepta desembolsos hasta los 400.000 euros. Además, no acepta la cancelación anticipada y, según indica la entidad, “los plazos e intereses que se ofertan están sujetos a cambios y podrían ser modificados por EBN Banco”.

Otras opciones de depósitos a largo plazo

De la mano de la banca extranjera, destacan los depósitos a largo plazo de Banca Sistema de Italia y Haitong de Portugal, ya que ambas ofrecen un 3,52% TAE a tres años a través de la plataforma de ahorro Raisin. A cuatro años también destaca Sistema, con un 3,28% TAE y se suma con la misma remuneración Auto Bank, también italiana.

Es importante tener en cuenta que, aunque las promociones a corto plazo son actualmente más atractivas, las ofertas a largo tampoco se quedan atrás, por lo que pueden resultar muy rentables. Sin embargo, los inversores que quieran apostar por esta estrategia deberán tener en cuenta el coste de tener el dinero depositado inmovilizado.