En la ciudad de Londres, tener un vehículo limpio se ha convertido en un lujo que solo unos pocos pueden permitirse. La contaminación del aire es un problema grave en la capital británica, y las autoridades han implementado medidas para reducir las emisiones contaminantes. Sin embargo, un grupo de nuevos recolectores de basura ha decidido tomar la ley en sus manos y se han dedicado a retirar las cámaras que miden las emisiones contaminantes en la ciudad. Esta situación ha generado gran controversia y ha puesto en entredicho la efectividad de las políticas de control de la contaminación en Londres.
Vehículos limpios: un lujo que pocos pueden permitirse en Londres
En la capital del Reino Unido, hay decenas de personas dedicadas a retirar las cámaras que vigilan para que por una zona de bajas emisiones no circule un coche contaminante (o no lo haga sin pagar). Estas cámaras controlan los accesos de los vehículos al perímetro de estas áreas con tráfico limitado.
Blade Runners de la contaminación: nuevos recolectores de basura retiran cámaras de emisiones
En Londres, los Blade Runners no son replicantes, sino máquinas que vigilan las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para controlar los accesos a las zonas de bajas emisiones. Sin embargo, algunos conductores han decidido tomar la justicia por su mano y retirar estas cámaras, dañándolas o destruyéndolas.
Según la Policía Metropolitana de Londres, desde abril se han registrado casi 1.000 delitos relacionados con el robo o vandalismo contra las cámaras ULEZ. Algunos de estos vándalos han llegado a utilizar artefactos explosivos, lo que ha generado gran preocupación entre las autoridades.
Londres lucha contra el cambio climático: ¿cómo afecta a conductores y zonas de bajas emisiones?
Londres fue la primera ciudad del mundo que introdujo una Zona de Emisiones Ultra Bajas (ULEZ) en 2021. El área incluida empezó siendo puramente urbana y céntrica, pero ha ido creciendo hasta el Gran Londres, donde empezó a aplicarse en agosto de 2023.
El Ayuntamiento de Londres cobra una tasa diaria de 12,50 libras (casi 15 euros) para circular por la ULEZ con motocicletas, furgonetas y vehículos especiales de menos de 3,5 toneladas que no cumplan las normas de bajas emisiones. Los vehículos más pesados pagan una tasa de Zona de Bajas Emisiones (LEZ).
Los conductores que no pagan esta tasa reciben primero una carta de advertencia y si persisten en su conducta, les llega una multa de 180 libras (unos 212 euros).
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha logrado reducciones de emisiones de carbono de casi un 50% más que los objetivos establecidos por las normas de construcción. Sin embargo, la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático se transforma con las zonas de bajas emisiones en otro territorio donde las personas con menos recursos sufren más.
La calidad del aire mejoró en 2023, pero los ecologistas advierten de que España está lejos de los nuevos niveles más estrictos para 2030. ¿Sirven de algo las zonas de bajas emisiones?
Las cámaras de Reconocimiento Óptico de Caracteres (OCR) son dispositivos de vigilancia que pueden leer las matrículas u otras informaciones, como etiquetas, de los vehículos que estén en circulación o estacionados. Están conectadas a una base de datos con la que comprueban la información que han leído con la que figura en este conjunto de datos.
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