En un mundo donde la fama y la exposición mediática parecen ser los objetivos más valorados, Rodrigo Hernández, un joven graduado, nos muestra que existen otros valores más importantes. A diferencia de muchos de sus contemporáneos, Hernández ha decidido mantenerse alejado de las redes sociales, y en lugar de eso, ha optado por centrarse en su vida privada y en sus relaciones interpersonales. Su relación de larga data es prueba fehaciente de que la estabilidad y la conexión emocional son fundamentales para alcanzar la verdadera felicidad. A través de su historia, Hernández nos enseña que la fama no es lo más importante, y que hay mucho más que la exposición y la popularidad en la vida.
La Selección Española de fútbol ha vuelto a ilusionar a todo el país. El renovado conjunto nacional logró el pase a las semifinales de la Eurocopa 2024 tras una gran victoria ante Alemania (1-0), la anfitriona del torneo. Uno de los jugadores clave en el éxito de la Roja es Rodrigo Hernández, el mediocentro que se ha convertido en el líder de la selección y segundo capitán, por debajo de Álvaro Morata.
Así es Rodri Hernández. A sus 28 años, el futbolista del Manchester City ha demostrado con creces su solvencia en el terreno de juego. La marcha de Sergio Busquets apenas se ha notado en La Roja, pues Rodri Hernández ha logrado hacerse con el control del centro del campo.
Un líder sin ansias de protagonismo
De esta manera, el madrileño fue uno de los futbolistas clave para que la Roja se proclamase ganadora de la UEFA Nations League por primera vez en la historia. Sin embargo, pese a su popularidad, Rodri siempre ha preferido mantenerse alejado de los medios de comunicación y, por ello, ha optado por no tener ninguna cuenta en redes sociales.
Un graduado universitario
El futbolista del City no es nada convencional. Al contrario de otros compañeros de selección, el español siempre ha tratado de compaginar su carrera deportiva con los estudios. Así, cuando militaba como juvenil decidió seguir adelante con el Bachillerato. Cuando finalizó esta etapa, siendo jugador del primer equipo del Villarreal, Rodri se matriculó en el Grado en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Jaime I de Castellón.
Pese a sus compromisos deportivos, el futbolista logró graduarse cuando ya estaba asentado en Manchester. La fama no me llena. No me gusta ser extravagante, señaló Rodrigo Hernández en una entrevista donde, además, apuntó que nunca había tenido interés en mostrar su vida a través de las redes sociales.
Una vida privada alejada de los focos
De esta manera, de su familia solo se sabe que su padre se llama Antonio y es ingeniero; su madre, Elena, directora de marketing. El futbolista cuenta con dos hermanos: Gonzalo y Álvaro. El anonimato también ha llegado a la novia de Rodri, Laura, con quien tiene una relación desde su etapa universitaria.
Rodri Hernández es un ejemplo a seguir, un líder que ha demostrado que la humildad y la discreción pueden ser compatibles con el éxito en el fútbol. Su enfoque en el juego y su dedicación a su carrera han llevado a la Selección Española a lograr grandes éxitos, y su ejemplo puede inspirar a futuras generaciones de futbolistas.
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