En un llamativo gesto de protesta, un grupo de activistas climáticos lanzó spray en varias tiendas ubicadas en la emblemática Vía del Corso de Roma, una de las zonas comerciales más concurridas de la ciudad. Este acto de desobediencia civil busca llamar la atención sobre la inacción del gobierno en cuanto a la crisis climática y la falta de medidas efectivas para abordar este problema. La protesta coincide con la cumbre del G7, donde los líderes mundiales se reúnen para discutir, entre otros temas, la crisis climática. Los activistas quieren hacer escuchar su voz y exigir acciones concretas para combatir el cambio climático.
Activistas climáticos en Roma, una acción simbólica contra el G7 y un gobierno inacción
Activistas climáticos toman medidas drásticas en Roma
Un grupo de activistas climáticos del movimiento Última Generación llevaron a cabo una acción simbólica en la céntrica Vía del Corso en Roma, en protesta contra el gobierno italiano y el G7, grupo de las siete mayores democracias del mundo, que este año preside Italia.
Los activistas arrojaron pintura naranja en los escaparates de cuatro grandes negocios de conocidas marcas, y posteriormente se sentaron en el suelo y pegaron pegatinas en las puertas de los comercios con el lema Contra el G7 y un gobierno que no hace nada.
Acciones previas del movimiento Última Generación
Este no es el primer acto de protesta del movimiento Última Generación. Recientemente, activistas de este mismo movimiento interrumpieron dos partidos de tenis del WTA y Masters 1.000 que se celebraban en Roma. Los activistas se sentaron en el medio del campo y lanzaron confeti en los partidos.
Además, el movimiento Última Generación ha sido protagonista de una serie de actos contra obras de arte en Italia, como cuando se pegaron al cuadro de 'El Nacimiento de Venus' en el museo de los Uffizzi en Florencia o tiñeron de verde las aguas de los canales de Venecia.
La lucha contra la inacción climática
Los activistas climáticos de Última Generación buscan llamar la atención sobre la urgente necesidad de acción climática. Con sus acciones simbólicas, buscan presionar al gobierno italiano y al G7 para que tomen medidas efectivas para combatir el cambio climático.
La acción en la Vía del Corso es solo una más en una serie de protestas y acciones de concienciación que buscan hacer que los líderes mundiales tomen medidas para proteger el medio ambiente y garantizar un futuro sostenible.
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