En una inesperada y sorprendente acción, Alfonso Basterra, protagonista de uno de los casos más mediáticos de los últimos tiempos, ha enviado una carta completa al creador de la serie televisiva 'El Caso Asunta'. Esta comunicación escrita, que ha causado revuelo en los medios de comunicación, podría revelar nuevos detalles sobre el caso que conmocionó a la sociedad. La iniciativa de Basterra de dirigirse al creador de la serie, cuya trama está inspirada en su propia historia, ha despertado especulaciones y generado expectativas sobre posibles revelaciones o motivaciones detrás de esta acción. Sin duda, este gesto plantea interrogantes y abre un nuevo capítulo en un caso que sigue generando interés y controversia.
Alfonso Basterra revela su plan de perdón en carta al creador de 'El Caso Asunta'
El pasado 26 de abril, Netflix estrenó 'El caso Asunta', una serie que aborda el trágico asesinato de una niña gallega que conmocionó al país, cuando sus padres adoptivos, Rosario Porto y Alfonso Basterra, se convirtieron en los principales sospechosos del crimen.
Esta producción, creada por Ramón Campos, Jon de la Cuesta, Gema R. Neira y David Orea, está protagonizada por Candela Peña y Tristán Ulloa, quienes interpretan a la pareja protagonista.
Carta completa de Alfonso Basterra: su camino hacia el perdón y la redención
Al cerrar el tercer capítulo de 'Lo que la verdad esconde', una docuserie producida también por Ramón Campos, se reveló una carta escrita por Alfonso Basterra en la que explica sus planes al salir de la cárcel:
Estimado señor Campos,
En cartas anteriores le he transmitido la rabia y la ira que me han destrozado y devorado desde hace tres años. Rabia e ira hacia el juez instructor, hacia el fiscal, los abogados de la acusación particular, los medios de comunicación y, muy particularmente, hacia la persona que acabó con la vida de mi niña.
Tras mucho pensar, he entendido que el perdón es mi camino. La única forma posible de mantenerme en mi rumbo y sortear este gran reto que el destino me ha puesto.
Puede que no se lo crea, pero después de muchas horas de meditación considero que este nuevo rumbo es, además del acertado, el definitivo. No puedo volver a caer en episodios de cólera como los que he vivido.
Lo que realmente deseo es sentarme en una cafetería con ellos y debatir lo que fue aquel juicio.
Lo que nunca haré será exigirles perdón, todo lo contrario, seré yo quien les ofrezca mis disculpas por tan terribles pensamientos surgidos de una locura inimaginable que no deseo a nadie.
Para terminar le haré una confesión: cuando recupere mi libertad, tengo el firme propósito de desaparecer, nadie volverá a saber de mí, ni tan siquiera Rosario Porto.
Mi verdadera condena no es la prisión, sino no haberla podido socorrer cuando más me necesitó. Eso es algo que nunca me podré perdonar.
Cuando conozcan mi fallecimiento, le ruego que descorche una botella de cava y brinde con los suyos, solo en ese momento comprenderá que he recuperado mi felicidad. Mi niña me necesita y yo a ella.
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