En un giro inesperado, el alcalde de Madrid, José Luis Almeida, ha decidido condicionar la licencia del festival Mad Cool a que el Gobierno regional valide el plan de movilidad presentado por los organizadores del evento. Esta decisión ha generado un gran revuelo en el entorno del festival, que se celebrará del 7 al 10 de julio en el IFEMA. El plan de movilidad es clave para garantizar la seguridad y el acceso a la zona del festival, y el Gobierno regional debe dar su visto bueno antes de que se otorgue la licencia definitiva. Esta condición ha generado incertidumbre entre los organizadores y los asistentes al festival, que esperan con ansias la resolución de este asunto.
Incertidumbre en torno a la celebración del Mad Cool Festival 2023
Del 10 al 13 de julio se celebrará una nueva edición del Mad Cool Festival en Madrid, pero todavía no hay un plan de movilidad establecido. Tras los problemas que se produjeron en la edición pasada, los propios promotores del evento han presentado su plan, que incluye un refuerzo de Metro y mejoras en los accesos y salidas no solo a través de la M-45, sino también a través del polígono de Marconi, en Villaverde.
La Delegación del Gobierno condiciona la licencia a que se valoren las medidas de movilidad y seguridad, ya que la M-45 es competencia de la Guardia Civil. Sin embargo, desde el Ejecutivo, aseguran que no son sus competencias. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha recordado que, tras la celebración del evento el año pasado por primera vez en el recinto de Villaverde, el delegado del Gobierno en la capital, Francisco Martín, envió una carta al Consistorio.
Una carta de preocupación
En la carta, remitida el 18 de julio de 2023, el representante del ejecutivo central en Madrid mostraba su preocupación por la celebración de un festival de reguetón (que finalmente no se celebró) tras los problemas de movilidad y seguridad notables que se habían producido durante el Mad Cool y el concierto de Harry Styles en el espacio habilitado en San Cristóbal de los Ángeles. El actual delegado desaconsejaba el uso de este espacio para la celebración de eventos con afluencia de público masiva.
De acuerdo al requerimiento de la Delegación de Gobierno en 2023, desde el Ayuntamiento aseguran que ha solicitado a la representación estatal en la capital el visto bueno de la celebración del evento en lo que concierne a las cuestiones a las que aludía el año pasado, cuestiones que le han sido trasladadas también al promotor del festival. Almeida pide que, para que Francisco Martín no le de su opinión a posteriori, como hizo la anterior edición, haya una corresponsabilidad entre administraciones.
Un llamado a la corresponsabilidad
Le pedimos a la Delegación del Gobierno que nos diga si en su opinión se dan las condiciones de movilidad adecuadas, insiste el alcalde, quien ha subrayado que los organizadores y promotores del festival han hecho un esfuerzo importante para minimizar las molestias y garantizar las condiciones de seguridad.
La Comunidad invierte un millón de euros en el Mad Cool para atraer turistas extranjeros. Sin embargo, la Delegación del Gobierno insiste en la terrible irresponsabilidad del alcalde de la capital por intentar avalar el recinto donde se celebró el año pasado el Mad Cool porque, a su juicio, el espacio no cumple en materia de movilidad y accesibilidad y obliga a un despliegue policial desproporcionado.
Una respuesta del delegado del Gobierno
Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid, asegura que no es justo ni positivo que el alcalde intente trasladarle la responsabilidad. Cada uno tiene que ser consecuente con sus decisiones o con la falta de ellas. La Delegación no tiene competencia alguna en validación de los planes de movilidad. Pido al alcalde que rectifique.
El representante del Gobierno central en Madrid considera que es el Ayuntamiento el que tiene que estudiar y validar, o no, el plan de movilidad del festival. Una vez lo haga, habrá una reunión para terminar de diseñar el dispositivo de seguridad, como ocurre en eventos de esta magnitud.
El alcalde de Madrid no espera que el festival se celebre en otro emplazamiento ni que se suspenda, ya que Mad Cool es un evento importante en la ciudad que transmite una imagen positiva, además de los ingresos económicos que genera. De hecho, el festival ha cifrado el impacto económico de la anterior edición en más de 46 millones de euros en la Comunidad de Madrid. Pero lo cierto es que a un mes de que se celebre el Mad Cool, aún no se sabe si las mejoras de los promotores serán suficientes para recibir la licencia y poder celebrar el festival.
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