La temporada de verano está en pleno apogeo y, con ella, la demanda de apartamentos en zonas costeras aumenta exponencialmente. Sin embargo, alquilar un apartamento en la playa en agosto se ha convertido en un lujo que pocos se pueden permitir. De hecho, según los últimos datos, el costo de alquilar un apartamento en la playa durante el mes de agosto ya ronda los 5.000 euros, una cifra que supera con creces el sueldo más habitual de los españoles, que se sitúa en torno a los 1.200 euros al mes. Esta disparidad es un reflejo de la creciente desigualdad económica en España y pone de relieve la necesidad de abordar la cuestión de la accesibilidad a la vivienda en zonas turísticas.
Alquilar un apartamento en primera línea de playa en agosto, un lujo inalcanzable para la mayoría de los españoles
El precio medio para alquilar un apartamento en primera línea de playa en la costa española ha alcanzado los 4.640 euros por mes de agosto, lo que supone un aumento del 9,95% respecto al verano pasado. Esta cifra hace que sea prácticamente inaccesible para la mayoría de los españoles, que tendrían que dedicar casi cuatro meses de sueldo para disfrutar de un apartamento con buenas vistas del mar durante todo el mes de agosto.
Según un informe publicado por Tecnitasa, el salario más habitual en España es de 18.502 euros brutos anuales, lo que se traduce en un sueldo neto de 1.277 euros mensuales. Con este dinero, apenas podrían pagar una semana de alojamiento en la playa, que cuesta de media 1.160 euros semanales.
La demanda nacional y extranjera hace subir los precios
El presidente de Tecnitasa, Jose María Basañez, explica que el incremento del precio del alquiler se debe a la fuerte demanda, tanto nacional como extranjera, que ha llevado a que esté casi todo reservado desde hace meses. Esta circunstancia apenas deja posibilidades a los más rezagados para encontrar algo de última hora, advierte.
Zonas más asequibles
Afortunadamente, hay zonas más asequibles que otras. Los apartamentos más económicos se pueden alquilar en las localidades castellonenses de Moncófar y Vinaroz, con un precio de 500 euros semanales (2.000 por el mes completo). Sin embargo, en lugares como el lujoso Puerto Banús o playas de las Baleares como Pollensa, Ibiza o Santanyi, se paga más de 3.000 euros por una semana en primera línea de playa.
Canarias y el norte, donde más suben los precios
El precio del alquiler vacacional en agosto ha subido casi un 10% de media respecto al verano pasado, lo que significa que este año habrá que pagar 105 euros más semanales por un apartamento en primera línea de playa. Sin embargo, hay algunos lugares en los que ese aumento ha sido todavía mayor y supera el 12%, concretamente en Cantabria, Lugo y Canarias (Las Palmas y Tenerife).
Sorprende que Cantabria o Lugo, que no son de los lugares de costa más demandados, registren los mayores incrementos de precio, seguramente empujados por el fresco del norte frente a unos veranos cada vez más tórridos.
Variaciones de precio dentro de una misma provincia
Dentro de una misma provincia podemos encontrar grandes variaciones de precio dependiendo de la localidad costera en cuestión. Galicia, Andalucía y Baleares son las comunidades con las horquillas de precios más grandes dentro de una misma provincia.
En Málaga, por ejemplo, podemos pasar de los más de 3.000 euros semanales de Puerto Banús a los 730 en el Paseo Marítimo de Rincón de la Victoria. Y en Galicia se puede alquilar un apartamento en Playa de Burela o Vicedo (Lugo) por solo 550 euros a la semana o se puede tirar la casa por la ventana y desembolsar 2.900 euros en la pontevedresa Isla de La Toja.
Asturias es una de las comunidades cuyos precios no varían demasiado entre los más caros y los más baratos. En Llanes y Ribadesella se pueden encontrar apartamentos de entre 50 y 75 m² por 780 euros semanales; mientras que los más económicos están en Tapia de Casariego por 560 euros.
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