La noticia sobre los cambios en el subsidio para mayores de 52 años a partir de junio de 2024 ha generado gran interés y debate en la sociedad. Estas modificaciones representan un giro significativo en las políticas de asistencia social, con impacto directo en un sector de la población que se encuentra en una etapa crucial de su vida laboral. La decisión de implementar estos cambios ha sido recibida con opiniones encontradas, ya que implica ajustes en los criterios de elegibilidad y en la cuantía del subsidio. Se espera que esta medida genere un impacto notable en la vida de los beneficiarios actuales y futuros, así como en la economía en general. Es fundamental seguir de cerca los detalles y repercusiones de esta reforma para comprender su alcance total.
Cambios en subsidio para mayores de 52 años: nuevas reglas a partir de junio
Los mayores de 52 años, según el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), tienen derecho a un subsidio por desempleo en caso de haber agotado la prestación contributiva.
Para optar a este subsidio es necesario estar inscrito como demandante de empleo y suscribir el compromiso de actividad que obliga a buscar activamente empleo.
Actualmente, la cuantía de la prestación es del 80% del IPREM (unos 480 euros mensuales) y la duración es hasta que se alcance la edad exigida para tener derecho a la pensión contributiva de la Seguridad Social.
Además, la percepción de esta ayuda cotiza un 125% del tope mínimo de cotización.
Desempleados mayores de 52 años: modificaciones en subsidio a partir de junio
Una serie de cambios contemplados por el Real Decreto-ley 7/2023, dentro de la reforma de los subsidios aprobada por el Ministerio de Trabajo, entrarán en vigor el próximo 1 de junio, lo que cambiará algunas disposiciones de esta prestación.
Según el texto legal, la cotización de la percepción del subsidio para mayores de 52 años se irá reduciendo desde el 125% actual, en los casos cuyo derecho nazca a partir del 1 de junio de 2024.
La base de cotización irá disminuyendo en los próximos ejercicios hasta llegar al 105% de la base mínima de cotización del Régimen General de la Seguridad Social en el año 2027.
Otro cambio relevante es que será posible cobrar el subsidio mientras se trabaja, convirtiéndose en un complemento de apoyo al empleo cuya duración será de un máximo de 180 días, siempre y cuando el contrato laboral tenga una duración mínima de tres meses.
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