Carlos Maldonado analiza la subida de precios de Dabiz Muñoz: Es un negocio.
El reconocido critico gastronómico, Carlos Maldonado, ha emitido su opinión sobre la polémica subida de precios en el restaurante de Dabiz Muñoz, considerado uno de los más exclusivos y codiciados de España. En una entrevista reciente, Maldonado no dudó en calificar la medida como un negocio, más allá de una decisión gastronómica. Según su análisis, la subida de precios forma parte de una estrategia para posicionar el restaurante como un lugar de lujo y exclusividad, donde la experiencia culinaria es solo una parte de la oferta. ¿Qué hay detrás de esta decisión y qué implicaciones tendrá en el mercado gastronómico español? A continuación, analizamos las declaraciones de Carlos Maldonado.
El cocinero español Dabiz Muñoz, elegido mejor chef del mundo por tercer año consecutivo, ha decidido subir el precio de su menú en DiverXO, pasando de 365 a 450 euros. Esta medida ha generado debate en el mundo culinario, y Carlos Maldonado, ganador de MasterChef, ha salido en defensa de esta decisión en el programa de La 1, Mañaneros.
Un negocio que requiere inversiones
Según Carlos Maldonado, todo se basa en un negocio, y hay que tener en cuenta los gastos que se requieren para ofrecer un producto de alta calidad. Lo que te cuesta el producto, la elaboración, el personal o la puesta en escena, son algunos de los factores que influyen en el precio final del menú, explicó el chef de Talavera de la Reina.
El aumento del costo de los alimentos
El cocinero también se refirió al costo desmesurado de los alimentos en los últimos años, lo que ha llevado a una subida en el precio del menú. Cuando se trabaja con productos que son bastante más caros de los que compramos habitualmente y que también han tenido una subida más grande, esta debe traducirse en el cliente final, desgraciadamente, afirmó.
En cuanto a su propio menú, que cuesta 120 euros más madridaje, Carlos Maldonado afirma que es un precio alto, pero barato, considerando que su menú tiene una Estrella Michelín. Creo que el producto que gastamos está por encima del que debe tener un restaurante. Si queremos dignificar que nuestros trabajadores estén bien comidos, bebidos y con una sonrisa a final de mes, eso debe repercutir en el cliente final, detalló.
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