La correcta comprensión de los devengos y deducciones en una nómina es esencial para cualquier trabajador. Estos conceptos son la base fundamental para entender de manera clara y precisa cómo se compone el salario que se recibe mensualmente. Los devengos representan las cantidades que el trabajador tiene derecho a percibir por el trabajo realizado, como el salario base, horas extra, comisiones, entre otros. Por otro lado, las deducciones son las cantidades que se descuentan del salario bruto, como impuestos, Seguridad Social, préstamos, entre otros. Comprender a fondo estos conceptos permite a los empleados tener un mayor control sobre sus finanzas y conocer en detalle cómo se calcula su remuneración. Es crucial familiarizarse con estos términos para evitar confusiones y reclamaciones injustificadas en relación con el pago de la nómina.
Descubre la importancia de los devengos y deducciones en tu nómina
Aunque mucha gente no está al tanto, entender las nóminas y los conceptos que aparecen en ellas es algo imprescindible en el mundo actual. No solo son un recibo de pago por nuestra actividad laboral: también puede ser un documento necesario para diferentes trámites, como obtener una prestación o firmar un contrato de alquiler. En ella figuran datos que es importante conocer y revisar, pero también es imprescindible conocer el significado de una serie de conceptos claves para interpretar las nóminas: es el caso de los devengos y las deducciones.
Claves para entender los devengos y deducciones en tu salario
Qué consisten los devengos y qué conceptos son
Los devengos son todos los conceptos por los que el trabajador recibe su salario en cada nómina. Es decir, los conceptos salariales generados por el trabajador. La suma de todos los devengos es, precisamente, el salario bruto del empleado (al que aún no se le han aplicado deducciones).
Hay dos tipos de devengos:
Salariales: son las percepciones económicas, ya sea dinero líquido, en especie o pluses. Es el salario base, los complementos, las cantidades por horas extraordinarias, las pagas extra o la retribución flexible.
No salariales: conceptos que no se consideran salario, como las cuantías en dietas o gastos de transporte. Son aquellas que compensan los gastos de la actividad del trabajador, aunque también se puede incluir indemnizaciones, prestaciones de la Seguridad Social o suspensiones.
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Qué son las deducciones y cómo afectan al salario final
Por otra parte están las deducciones: cotizaciones por impuestos que se descuentan del salario bruto. Hay una serie de ellas impuestas por ley: las deducciones de la Seguridad Social, las del IRPF, los anticipos y el salario en especie. De sumar todos los conceptos del devengo y de restar las deducciones a ese total resulta la cantidad líquida a percibir, es decir, el salario neto: la cantidad que recibes en la cuenta.
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