Condenan a tres años de prisión a una funcionaria por acceder ilegalmente a datos médicos de la pareja de su exparecido
En un veredicto que ha generado gran impacto en la opinión pública, una funcionaria ha sido condenada a tres años de prisión por acceder ilegalmente a los datos médicos de la pareja de su expareja. La funcionaria, que trabajaba en una institución médica, había accedido a la historia clínica de la pareja de su expareja sin autorización, violando así la privacidad y la confidencialidad de los datos médicos. Este caso ha generado un gran debate sobre la seguridad de los datos médicos y la importancia de proteger la privacidad de los pacientes.
Condenada a tres años de cárcel por acceder a datos médicos de la pareja de su exparecido
El Tribunal Supremo ha condenado a tres años de cárcel a una auxiliar administrativa contratada de manera eventual por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) que aprovechó su posición para consultar datos médicos de la pareja de su exmarido y se hizo pasar por ella para conocer que estaba embarazada y de cuánto.
La procesada ha sido condenada como autora de un delito de descubrimiento y revelación de secretos por funcionario público por los cargos impuestos. Los hechos sucedieron en el verano de 2015 cuando fue contratada temporalmente para cubrir unas vacaciones como auxiliar administrativo en un centro dependiente del SAS.
La sentencia de la Sala de lo Penal del Alto Tribunal ha desestimado el recurso interpuesto por la condenada, que también recurrió con el mismo resultado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el fallo condenatorio de la Audiencia de Granada.
Acceso ilícito a datos médicos
Como administrativo del SAS, la condenada tenía entre sus funciones asignar o anular citas médicas a los usuarios en un ordenador con la base de datos Diraya, para lo que tenía las claves y contraseñas del trabajador al que sustituía.
Por ello, aprovechó sus competencias para acceder a los datos médicos y de salud de la pareja del que fue su marido, con quien mantenía una relación tormentosa. En dos días diferentes del mes de agosto, la condenada revisó hasta en nueve ocasiones datos de la nueva pareja de su ex, lo que le permitió saber que había tenido dos citas en una consulta especialista de obstetricia.
Se hizo entonces pasar por ella para llamar a su centro de salud y saber si estaba o no embarazada, logrando así saber la semana de gestación y la historia clínica de la pareja de su ex.
Condena confirmada
La condena ahora confirmada impone además a la procesada el pago de una multa de 3.400 euros.
El Tribunal Supremo ha sentenciado que la condenada ha cometido un delito grave, aprovechándose de su posición para acceso a datos médicos confidenciales y vulnerar la intimidad de la pareja de su exparecido.
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