En la actualidad, existe una creciente preocupación por el bienestar y la salud, lo cual ha llevado a un aumento en la práctica de diferentes formas de actividad física. Sin embargo, es importante comprender la distinción entre actividad física y ejercicio físico para maximizar los beneficios para nuestra salud. La actividad física engloba cualquier movimiento del cuerpo que requiere gasto de energía, incluyendo las tareas diarias como caminar o subir escaleras. Por otro lado, el ejercicio físico se refiere a una actividad planificada, estructurada y repetitiva con el objetivo de mejorar o mantener la condición física. Es fundamental reconocer que ambas son importantes para la salud, pero cada una tiene sus propias características y beneficios específicos.
Diferencias entre actividad física y ejercicio: clave para una vida saludable
El ejercicio y la actividad física son dos complementos del mismo objetivo: mantener la salud. Un adulto (de 18 a 64 años) debe realizar a lo largo de la semana un mínimo de entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien un mínimo de entre 75 y 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad alta, según recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Realizar una combinación de ambas propuestas, con el fin de obtener importantes beneficios para la salud, es lo mejor según los expertos. Sin embargo, apenas el 30 por ciento de los adultos cumplen con esta recomendación internacional. Partiendo de la base de que cualquier actividad física es buena para combatir el peligroso sedentarismo, es importante comprender la diferencia entre actividad física y ejercicio físico, dos conceptos diferentes pero encaminados a conservar la salud y la forma.
El 63% de los médicos no percibe la obesidad como enfermedad crónica y 1 de cada 4 la ve reversible con buenas elecciones personales. ¿Cuál es la distinción y por qué importa?
Actividad física: como poner tu cuerpo en funcionamiento
La actividad física se refiere a todas aquellas acciones que tienen como consecuencia poner nuestro cuerpo a funcionar, de manera que nuestros músculos y articulaciones trabajen de forma natural y casi sin que nos demos cuenta. Se engloban tareas habituales del día a día como ir caminando al trabajo, cambiar el ascensor por las escaleras o bailar un poco con tu música favorita. En esta categoría se encuentra toda acción que contribuya a tu salud a medio y largo plazo.
Actividad física son todos aquellos movimientos que implican un funcionamiento natural de los músculos, sin forzar ni planificar.
Ejercicio físico: la importancia de la planificación
En cuanto al ejercicio físico, entra en juego la planificación, la intensidad, la repetición de los movimientos y la elección de los ejercicios a realizar. Este garantiza resultados más rápidos y duraderos. Practicar un deporte, salir a correr o acudir a un centro deportivo son algunas de las acciones que forman parte del ejercicio físico.
El ejercicio físico hace referencia a actividades planeadas que se organizan de manera repetitiva con el objetivo de conseguir un mejor funcionamiento del organismo en general.
La clave del éxito de una vida saludable está en combinar y equilibrar la actividad física del día a día, cambiando hábitos sedentarios por otros más beneficiosos y dedicando al menos un par de horas a la semana a realizar ejercicio físico planificado.
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