En un avance médico sin precedentes, un innovador tratamiento revolucionario ha sido desarrollado para ayudar a las mujeres que han superado un cáncer a intentar un embarazo seguro y exitoso. Este tratamiento, que ha generado gran interés en la comunidad médica, ofrece una nueva esperanza para aquellas mujeres que han luchado contra el cáncer y ahora desean iniciar una familia. Gracias a este avance, las mujeres que han superado un cáncer pueden ahora reconectar con su fertilidad y tener la oportunidad de ser madres. En este artículo, exploraremos los detalles de este tratamiento innovador y cómo puede cambiar la vida de las mujeres que han superado un cáncer.
Descubre el tratamiento revolucionario que ayuda a mujeres a intentar un embarazo después de superar un cáncer
Conseguir el embarazo tras haber superado un cáncer requiere de previsión y paciencia. Según el último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica, se estima que el número de cánceres diagnosticados en España puede llegar a los 300.000 casos. Sin embargo, la supervivencia se ha duplicado en nuestro país en los últimos 40 años, y se prevé que siga aumentando.
Preservar la fertilidad: la clave para tener hijos después de superar un cáncer
La vitrificación de óvulos es un sistema de congelación ultrarrápida que evita que se produzcan daños en las células por la formación de cristales de hielo. Para que esto sea posible, la mujer que ha sido diagnosticada de cáncer debe someterse, antes de comenzar con el agresivo tratamiento contra la enfermedad, a un proceso de estimulación ovárica. Esto es algo que no todos los tipos de cáncer permiten, por eso, la vitrificación dependerá del diagnóstico, el tratamiento, y algunos factores importantes más, explica la doctora Nuria Pérez.
La criopreservación de óvulos o tejido ovárico ofrece la posibilidad, una vez superada la enfermedad, de tener hijos. Sin embargo, la eficacia de los diferentes métodos de preservación de la fertilidad se ve comprometida en primer lugar por la edad. La estrategia a utilizar por parte del equipo médico estará condicionada por el diagnóstico, el tipo de tratamiento, si la paciente tiene o no pareja o por el riesgo de metástasis ováricas, comenta la doctora.
La vitrificación de óvulos: el secreto para tener hijos después de superar un cáncer
La quimioterapia tiene muchas probabilidades de comprometer la fertilidad. La radioterapia alrededor de los órganos reproductivos de la mujer (pelvis, vientre, útero) y altas dosis de radiación pueden destruir la reserva ovárica. La cirugía de órganos reproductivos, obviamente, afecta si el cáncer está localizado ahí, pero también lo hacen las operaciones de zonas adyacentes, puesto que provocan inflamación y adherencias que comprometerán la fertilidad.
La inmunoterapia, para finalizar, puede producir daños en los ovarios, que comprometan las posibilidades de un embarazo posterior. Sin embargo, gracias a la vitrificación de óvulos, las mujeres tienen la posibilidad de preservar su fertilidad y tener hijos después de superar el cáncer.
Conseguir un embarazo después de un cáncer: la esperanza de millones de mujeres
La decisión de la madre, en un momento tan delicado emocionalmente, es complicada, más aún cuando existe cierta premura para no demorar la cura del tumor. Sin embargo, los médicos informan a la paciente sobre la opción de congelar sus óvulos para el futuro. Afortunadamente, disponemos de protocolos que permiten iniciar el tratamiento de preservación de la fertilidad en cualquier momento del ciclo menstrual, evitando de esta forma que suponga un retraso en el inicio del tratamiento oncológico, explica el doctor Vallejo.
En el caso de las mujeres, se habla en la mayoría de los casos de la preservación de óvulos para su posterior fecundación in vitro. Existe otra técnica para intentar la fertilidad a posteriori, la criopreservación de embriones. Sin embargo, es muy poco utilizada debido a que requiere que la mujer tenga pareja, o bien recurra a la donación de semen en el momento del diagnóstico de cáncer. Y esta circunstancia ya puede llevar consigo algunos problemas éticos sobre la decisión del futuro embrión, como comenta la ginecóloga Nuria Pérez.
La esperanza de millones de mujeres
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