Descubren los secretos de los neurólogos para proteger la memoria y mantener la mente agil a medida que envejecemos

Descubren los secretos de los neurólogos para proteger la memoria y mantener la mente agil a medida que envejecemos

En un avance científico revolucionario, un equipo de neurólogos ha descubierto los secretos para proteger la memoria y mantener la mente agil a medida que envejecemos. Según los expertos, la clave para preservar la función cerebral radica en una combinación de hábitos saludables, estilos de vida activos y técnicas de entrenamiento cerebral específicas. A través de este estudio, se ha podido demostrar que es posible retrasar el deterioro cognitivo y mantener una mente vigorosa y alerta durante toda la vida. En este artículo, exploraremos los secretos de los neurólogos para proteger la memoria y mantener la mente agil en el proceso de envejecimiento.

Descubre los secretos de los neurólogos para proteger la memoria y mantener la mente ágil

La memoria es un bien preciado que a menudo infravaloramos en la juventud, creyendo que es estable e infinita. Sin embargo, cuando los signos de deterioro comienzan a manifestarse con la edad, nos damos cuenta de su importancia. Afortunadamente, existen ejercicios de prevención que podemos realizar para proteger nuestra memoria y mantener la mente ágil.

El neurólogo estadounidense octogenario Richard Restak nos brinda cuatro tácticas fáciles y asequibles para cualquier persona. Restak es una fuente confiable, no solo por su saber científico, sino también porque él mismo está atravesando la tercera edad y lo hace en forma.

La importancia de jugar en la tercera edad

Uno de los hábitos más importantes para proteger la memoria es jugar. Jugar ayuda a preservar la memoria, ya que obliga a retener información y centrar la atención. Además, jugar también puede ayudar a ejercitar la capacidad memorística en las edades avanzadas.

Los lapsos de memoria son la queja más común en las consultas médicas por parte de las personas mayores de 55 años. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no son síntoma de deterioros graves. Lo importante es ejercitar la capacidad memorística y mantener el hábito de literatura, ya que obliga a un compromiso con el texto (recordar personajes, narrativa, etc.) que pueden ayudar en gran medida.

Ejercicios diarios de memoria

Para ejercitar la memoria, es importante ser constante en una serie de prácticas sencillas y relacionadas con la vida diaria. Restak aconseja empezar por gestos cotidianos como la lista de la compra o una receta de cocina. Debemos memorizarlas y practicarlas diariamente, de forma que nos ayude a retener ese conocimiento.

También es importante conducir sin GPS, ya que esto nos obliga a retener información y a utilizar nuestra memoria para llegar a nuestros destinos.

El déficit de atención, el verdadero problema

En muchos casos, los olvidos leves no son síntoma de un problema de memoria, sino de un déficit de atención. Para restaurar la atención, Restak aconseja que cada vez que se aprenda una nueva información, se asocie a un objeto o fenómeno, de forma que el vínculo memorístico sea más firme.

La tecnología puede ser un enemigo de la memoria, ya que puede distraernos y llevarnos a la falta de atención. Por lo tanto, es importante encontrar un equilibrio entre el uso de la tecnología y la práctica de ejercicios de memoria.