Efectos en el cerebro y el hígado al reutilizar el aceite de freír

En el ámbito de la salud, es crucial estar al tanto de los efectos que ciertos hábitos pueden tener en nuestro organismo. La práctica de reutilizar el aceite de freír, común en muchos hogares, ha sido objeto de estudio reciente debido a sus posibles consecuencias en la salud. La investigación revela que reutilizar el aceite de freír puede tener repercusiones negativas en el cerebro y el hígado, dos órganos fundamentales para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Este hábito podría desencadenar procesos inflamatorios en el organismo, afectando directamente a la salud cerebral y hepática. Por lo tanto, es fundamental tomar conciencia de los riesgos que implica reutilizar el aceite de freír y optar por alternativas más saludables para preservar nuestro bienestar.

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Reutilizar el aceite de freír podría acelerar daños cerebrales y hepáticos

En los últimos años, la escalada en los precios de muchos productos básicos en España, como diversos tipos de aceite, ha llevado a muchas familias a tomar medidas como reusar más veces el aceite de freír. Por desgracia, esto puede tener efectos adversos muy serios sobre la salud, que en algunos casos podrían no ser evidentes en el corto plazo.

Estudio revela efectos negativos de consumir aceites recalentados en ratas

Un nuevo estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Bioquímica y Biología Molecular ha encontrado que el consumo frecuente de aceite de freír reusado se asocia a mayores niveles de neurodegeneración y, por tanto, a una progresión más rápida de enfermedades como el alzhéimer o la demencia.

Evita el aceite recalentado: riesgos para la salud cerebral y hepática

El estudio reveló que las dietas que incluyen aceites recalentados conducían a niveles aumentados de colesterol LDL, triglicéridos y marcadores inflamatorios. También se asociaron con un daño hepático y de colon considerable. El consumo de aceites recalentados también resultaba en daños cerebrales específicos, sobre todo en áreas cruciales para la regeneración, lo que resalta el riesgo neurológico del consumo de aceites reusados.

El calentamiento de aceites a altas temperaturas altera su composición química natural, reduciendo su contenido en productos antioxidantes beneficiosos y formando compuestos dañinos como grasas transaturadas, acrilamida y aldehídos. Los procesos de recalentado repetidos también provocan el aumento de productos de la oxidación lipídica, lo que puede dañar las neuronas y aumentar el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas.

Para reducir los riesgos asociados a estas prácticas, es recomendable escoger aceites de cocina con alto contenido en grasas poliinsaturadas, como el aceite de oliva, y optar por métodos que impliquen temperaturas más bajas.

Marina Ramírez

Soy Marina, una autora apasionada por la actualidad nacional española. En Diario Online, un periódico independiente, comparto mis análisis y opiniones sobre los eventos más relevantes de nuestro país. Con mi pluma perspicaz y mi compromiso con la verdad, busco ofrecer a los lectores una visión objetiva y completa de la realidad que nos rodea. ¡Acompáñame en este apasionante viaje a través de las noticias más importantes de España!

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