- El 90% del consumo eléctrico de la provincia de Barcelona podría ser sostenible gracias a la energía solar en el suelo
- Barcelona podría cubrir el 90% de su consumo eléctrico con energía solar en el suelo
- Un visor cartográfico para identificar los suelos óptimos
- La proximidad a viales y nudos de red eléctrica, clave para la instalación
- Un llamado a la acción para acelerar la transición energética
El 90% del consumo eléctrico de la provincia de Barcelona podría ser sostenible gracias a la energía solar en el suelo
Un estudio reciente ha revelado que la provincia de Barcelona tiene un gran potencial para producir energía eléctrica a partir de la radiación solar que incide en su superficie. Según los resultados, hasta un 90% del consumo eléctrico de la región podría ser cubierto gracias a la energía solar generada en el suelo. Esta cifra tiene un gran impacto en la lucha contra el cambio climático y la contaminación ambiental, ya que la energía solar es una fuente de energía renovable y sostenible. El estudio destaca la importancia de invertir en infraestructuras y tecnologías que permitan aprovechar al máximo este recurso natural para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y lograr una transición energética más ecológica.
Barcelona podría cubrir el 90% de su consumo eléctrico con energía solar en el suelo
La Diputación de Barcelona ha realizado un estudio que revela que es posible cubrir hasta el 90% del consumo eléctrico actual de la provincia con instalaciones fotovoltaicas en el suelo. Para alcanzar esta cifra, se han analizado las 776.366 hectáreas del territorio y se han seleccionado las zonas más idóneas para la instalación de placas fotovoltaicas.
Después de descartar 700.000 hectáreas por razones de valor natural, paisajístico y agrícola, se han determinado que en 76.366 hectáreas restantes se podrían instalar placas fotovoltaicas con un impacto bajo en el territorio. Esto supondría que el 2,4% del total de la superficie de la provincia podría producir 22.837 GWh, lo que cubriría la mayoría del consumo eléctrico actual de la provincia, que asciende a 25.347 GWh.
Un visor cartográfico para identificar los suelos óptimos
Para facilitar la identificación de los suelos más adecuados para la instalación de placas fotovoltaicas, la Diputación ha creado un visor cartográfico que permite visualizar los terrenos más óptimos por comarcas y municipios. En este visor, se han establecido diferentes niveles de prioridad para la selección de los suelos.
En el nivel máximo de prioridad se encuentran los suelos antropizados, es decir, aquellos espacios que se han degradado por la actividad humana, como pueden ser las antiguas pedreras. En segundo lugar, se encuentran el suelo urbano sin edificar con menos del 5% de vegetación y el suelo urbanizable no delimitado. En un segundo nivel de prioridad también podrían entrar los suelos no urbanizables.
La proximidad a viales y nudos de red eléctrica, clave para la instalación
Además de la idoneidad del suelo, la herramienta de la Diputación también tiene en cuenta la proximidad del territorio a viales, para facilitar la accesibilidad de la construcción del parque solar fotovoltaico, y a nudos de red eléctrica de media tensión, para garantizar la conexión del parque con la red eléctrica.
Un llamado a la acción para acelerar la transición energética
En una rueda de prensa, Marc Serra, presidente del Área de Acción Climática y Transición Energética de la Diputación, ha destacado que la elaboración del mapa supone una herramienta para el sector privado, los alcaldes y la ciudadanía que confirma que Barcelona está en condiciones de acelerar la transición energética y de cambiar el modelo energético.
Actualmente, más del 90% de la electricidad en Cataluña proviene de origen nuclear y desde lejos, ha explicado Serra. En algunos casos incluso proviene de países que no son ni siquiera regímenes democráticos, haciendo alusión a Rusia. Por esto mismo, ha animado a destinar los suelos previstos en el mapa a producir electricidad de origen fotovoltaico.
Esta transición energética permitirá descarbonizar, bajar las emisiones de CO2 y abaratar el precio, ha destacado Serra. La Diputación de Barcelona ha calculado que la inversión necesaria para triplicar la energía fotovoltaica municipal sería de 32 millones de euros.
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