En un sorprendente y llamativo episodio, Jorge Ponce, el reconocido actor español conocido por su papel de Luisita en la popular serie de televisión 'La Resistencia', ha sido visto conduciendo un tanque por las calles de Madrid. Este inesperado suceso ha generado gran revuelo y curiosidad entre los habitantes de la capital española, quienes no daban crédito a sus ojos al ver al conocido actor al volante de un vehículo militar.
Jorge Ponce, el conductor de tanques en la Gran Vía de Madrid
El colaborador de La Resistencia, Jorge Ponce, sorprendió a los madrileños al pasear un tanque por las calles de la capital española, específicamente en la Gran Vía, en un espectacular y divertido gesto.
El malagueño, conocido por sus bromas y sorpresas en el programa de Movistar Plus+, llegó al centro de Madrid montado en un tanque, lo que causó risas y sorpresa entre los transeúntes. Ponce tocó un silbato característico, similar al de los afiladores que acuden a domicilio, y llamó la atención del presentador del programa, Broncano.
Desde su megáfono, Jorge Ponce gritó: ¡Ha llegado a su barrio, el golpe de Estado!. Luego, se dirigió a la multitud con un mensaje humorístico: Esto es como lo de antes, esto con Franco sí pasaba.
El colaborador de La Resistencia explicó que el tanque podía circular por la ciudad gracias a una pegatina ECO. Un tanque que se puede meter por Madrid Central, ¡claro que sí!, agregó.
En su recorrido por la ciudad, Jorge Ponce saludó a un conductor de autobús y a un coche de Policía que pasó a su lado, y finalmente llegó a la Plaza de Cibeles, donde gritó: José Luis (Martínez Almeida) bájate a jugar.
El espectacular paseo del tanque por la Gran Vía concluyó con una posible ruta alternativa: Si seguimos recto, Castellana y Bernabéu. Si vamos para atrás, Museo del Prado. Si damos la vuelta hacia Alcalá ¡a El Hormiguero!.
La noticia se convirtió rápidamente en un tema de tendencia en las redes sociales, con usuarios compartiendo imágenes y videos del tanque en la Gran Vía.
El gesto de Jorge Ponce ha generado una gran sorpresa y diversión en la ciudad, y ha demostrado que, en efecto, el tanque gana a la razón.
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