La situación de sequía que afectaba a las cuencas hidrográficas de Cataluña ha dado un giro positivo gracias al aumento de las precipitaciones en la región. La recarga de los embalses ha permitido alcanzar un nivel de capacidad del 24%, lo que ha llevado a la declaración del fin del estado de emergencia en las cuencas hidrográficas. Este cambio positivo en la situación hidrológica se traduce en una mejora significativa para la gestión de los recursos hídricos en la región, lo que a su vez tendrá un impacto positivo en la agricultura, la industria y la población en general. A continuación, se analizarán las implicaciones de este cambio en la situación hidrológica de Cataluña.
Lluvia en Cataluña: el estado de emergencia por sequía se levanta, el nivel de los embalses alcanza el 66%
Tras una semana de lluvias intensas, los embalses de España han experimentado un aumento significativo en su capacidad, alcanzando un nivel del 66,29%. Esto supone un aumento de 18 puntos porcentuales respecto al mismo período del año pasado.
Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, la reserva de agua embalsada en España cuenta ahora con más de 37.000 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un aumento del 196% respecto a la semana anterior.
Cataluña, fuera del estado de emergencia
En Cataluña, las autoridades han decidido eliminar el estado de emergencia por sequía debido al aumento significativo de sus cuencas, que han remontado hasta cinco puntos porcentuales en siete días y se sitúan ahora al 23,78%. Esto supone el mejor registro desde septiembre del año pasado.
Con este cambio, más de seis millones de habitantes de la región verán flexibilizadas las restricciones que se habían impuesto desde el 1 de febrero.
La lluvia devuelve la vida a los embalses
Las precipitaciones asociadas al paso de una borrasca por las islas británicas han afectado considerablemente a toda la Península, pero especialmente al norte. La máxima se ha producido en Santiago de Compostela, con 143,9 litros por metro cuadrado.
Además de Cataluña, otras cuencas españolas también presentan datos positivos. Destaca especialmente la del Duero, que eleva su nivel hasta el 91,4%. Tras ella se sitúan las cuencas internas del País Vasco, al 90,5%; Miño-Sil, al 88,4%; Cantábrico Occidental, al 86,9% o Galicia Costa, al 86,5%.
A un nivel más bajo se encuentran la cuenca del Tajo, al 80,2; la del Ebro, al 73,7% o la del Júcar, al 56,4%. En la zona sur de la Península, Andalucía vuelve a contar con niveles importantes, como el 47,2% de la cuenca del Guadalquivir.
Por último, la cuenca con los datos más bajos es la del Segura, en Murcia, que se establece esta semana al 24,3%.
Deja una respuesta