El ejército israelí ha desatado una ofensiva sin precedentes en la ciudad de Tulkarem, en Cisjordania, dejando atrás un rastro de destrucción y muerte. Esta acción militar ha sido catalogada como la más extensa y mortal hasta la fecha, generando profunda preocupación a nivel internacional. La violencia desatada en la región ha provocado una ola de críticas y llamados a la calma por parte de la comunidad internacional. Los habitantes de Tulkarem se encuentran inmersos en una situación de crisis sin precedentes, mientras que los líderes políticos buscan una solución pacífica a este conflicto que amenaza con escalar aún más.
Ofensiva israelí en Tulkarem deja palestinos muertos y decenas de viviendas destruidas
Después de 50 horas de redada israelí, 14 palestinos muertos, ambulancias retenidas y medio centenar de viviendas destruidas, los habitantes de Nur Shams, campamento de refugiados palestinos creado en el noroeste de Cisjordania ocupada, pudieron este domingo al fin abandonar sus casas y contemplar un barrio arrasado.
Los soldados israelíes entran como si esto fuera Gaza, denuncian vecinos de Tulkarem, mientras intentan recuperar la normalidad en un contexto de violencia y represión en Cisjordania.
Dolor y destrucción en el campo de refugiados de Nur Shams tras redada militar
Desde la noche del viernes hasta la mañana de este domingo, los habitantes de Nur Shams vivieron horas de terror, con jóvenes asociados a diferentes facciones palestinas perdiendo la vida en la operación militar, dejando un rastro de dolor y desolación en el campo de refugiados.
Hana, tía de uno de los fallecidos, describe las redadas como una comedia mediática que no logra cambiar la realidad de violencia que se vive en la región.
Vecinos de Tulkarem denuncian violencia y represión en la operación israelí en Cisjordania
Los residentes de Nur Shams claman por protección internacional ante la oleada de violencia que azota la región, cuestionando la estrategia de Israel y lamentando las pérdidas humanas y materiales causadas por la ofensiva militar.
Los habitantes describen días de miedo y angustia, señalando la falta de seguridad y denunciando la brutalidad con la que fueron tratados durante la operación israelí en el campo de refugiados.
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