En un gesto de solidaridad y defensa absoluta, el ex primer ministro español Felipe González ha expresado su apoyo irrestricto al presidente de la Generalidad de Aragón, Javier Lambán. Ante la posibilidad de que se sancione a Lambán, González ha manifestado que, en ese caso, también debería ser sancionado él mismo, demostrando así su compromiso incondicional con su amigo y colaborador. Esta declaración de apoyo inquebrantable destaca la estrecha relación entre ambos políticos y su defensa conjunta ante cualquier acción que atente contra la integridad de Lambán.
Felipe González defiende a Javier Lambán y se solidariza con el presidente de la Generalidad de Aragón
La gira de presentación del libro de las memorias de Javier Lambán ha recalado en Madrid, donde el senador autonómico y secretario general del PSOE-Aragón se ha rodeado de amigos y compañeros, entre los que se encontraban el expresidente Felipe González y el exvicepresidente Alfonso Guerra.
Sin presencia de cargos y militantes afines al líder nacional, Pedro Sánchez, el encuentro se ha convertido en un cónclave de los más importantes disidentes de la actual dirección del partido.
Felipe González se ha solidarizado con el dirigente aragonés, Si lo sancionan por eso, me sancionan a mí también. El expresidente del país ha alabado la figura de Lambán, al que ha calificado de ejemplo de lealtad al proyecto que representa el Partido Socialista.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha compartido la opinión de González, Merece muchísimo la pena, como político, como persona y como intelectual.
Respecto a la polémica ausencia del líder aragonés en la votación de la amnistía, García-Page ha reconocido que se alegra de no ser diputado nacional ni senador para no tener que afrontar la decisión que tomó su compañero, aunque ha dado alguna pista. Yo hubiera sido más radical, ha asegurado.
Lambán ha vuelto a manifestar sus discrepancias con la actual dirección del partido. El líder aragonés ha rechazado que el problema actual de la sociedad se encuentre en los jueces o en los bulos, tal y como defiende Sánchez. El principal problema de la política española somos los políticos, ha recalcado.
El líder aragonés ha hecho un análisis pesimista de la situación del país. Ninguna fuerza política de este país está a la altura del desafío, ha manifestado. A su juicio, ni PP ni PSOE han entendido los retos actuales, y ha vuelto a criticar que su partido se alíe con los independentistas. Los socialistas vinimos al mundo para combatir a los nacionalistas, ha dicho.
Respecto a los populares, ha denunciado que carecen de espíritu reformista y de sentido constitucional.
En cualquier caso, ha apelado a una reacción cívica que impulse a ambas formaciones a dialogar. PP y PSOE no solo no han de repudiarse, sino que han de entenderse como pilares fundamentales del sistema, ha argumentado.
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