El éxito en el tratamiento contra la obesidad depende de la motivación y los cambios en la dieta y estilo de vida del paciente

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El éxito en el tratamiento contra la obesidad depende de la motivación y los cambios en la dieta y estilo de vida del paciente

La lucha contra la obesidad es un desafío que enfrentan millones de personas en todo el mundo. A pesar de que existen Various tratamientos y programas para perder peso, la clave del éxito radica en la motivación y la disposición del paciente a realizar cambios significativos en su dieta y estilo de vida. Según expertos en el campo, la pérdida de peso no es solo cuestión de dieta, sino que también implica un compromiso con la actividad física regular y una reeducación en hábitos alimenticios saludables. En este sentido, el tratamiento contra la obesidad debe abordarse de manera integral, considerando la complejidad de factores que contribuyen a este problema de salud. A continuación, se presentan las claves para lograr el éxito en el tratamiento contra la obesidad.

Nuevo medicamento contra la obesidad: ¿qué esperar de Mounjaro?

A partir del 1 de julio, estará disponible en las farmacias españolas un nuevo medicamento indicado para la diabetes tipo 2 y la obesidad. Mounjaro (tirzepatida), de la farmacéutica Lilly, mejora los resultados de otros fármacos similares en el mercado como Ozempic o Wegovy. Según los ensayos clínicos presentados por la compañía, la práctica totalidad de las personas con sobrepeso y obesidad sin diabetes, el 96%, tuvieron una reducción de su peso igual o superior al 5% al cabo de 72 semanas de tratamiento y, además, 4 de cada 10 pacientes consiguieron una pérdida igual o superior al 25%, cifras que solo da la cirugía bariátrica.

El éxito en el tratamiento contra la obesidad depende de la motivación y los cambios en la dieta y estilo de vida del paciente

El éxito en el tratamiento contra la obesidad depende de la motivación y los cambios en la dieta y estilo de vida del paciente

A pesar de los prometedores resultados de un fármaco que, de momento, llega a España sin cobertura pública -costará entre 271 y 358 euros mensuales, según la dosis-, los especialistas en endocrinología advierten de que la clave del éxito del tratamiento dependerá de que el paciente incorpore la actividad física y el deporte de forma habitual a su vida y adopte una alimentación saludable y equilibrada.

Cualquier estrategia que utilicemos para tratar la obesidad tiene que ir siempre con su base, que son seguir un patrón de dieta saludable y realizar actividades físicas. Sin esto, que es la base, el tratamiento tiene mucho riesgo de fracasar, advierte la doctora Inka Miñambres, miembro del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

Mounjaro, el medicamento que promete: ¿es el fin de la obesidad?

El doctor Cristóbal Morales, endocrinólogo del Hospital Vithas de Sevilla y vocal de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), coincide con la doctora Miñambres y va más allá al recordar que la obesidad no es una enfermedad, es la enfermedad del mundo occidental y recordar que se trata de una patología con una dimensión social que comienza en el vientre materno. La clave es la prevención, crear ciudades saludables, de conciliación familiar, educación para la salud. Ha hecho mucho daño la frase 'come menos y muévete más' porque es un problema biológico mucho más complejo. Es la única enfermedad en la cual el paciente sufre estigma y bullying desde la infancia. Tenemos que acabar con la gordofobia con mucha ciencia.

La clave para el éxito en el tratamiento contra la obesidad: dieta saludable y actividad física regular

El doctor Morales pide un plan nacional contra la obesidad para hacer frente a la epidemia del siglo XXI. Según los datos del estudio Aladino, cerca del 40% de los niños en España tienen obesidad o sobrepeso. Y es que, tal y como muestran recientes datos de la Gasol Foundation, el 60% de los niños no toma nada de fruta al día y el 86% excluye las verduras del plato.

El doctor Morales se muestra contento por los resultados mostrados por Mounjaro, pero advierte del riesgo de hacer un uso inadecuado del mismo, con un enfoque meramente estético. Mounjaro es el primero de una gran familia de fármacos que vienen que son muy potentes y, por ello, necesitan un manejo muy especializado y multidisciplinar. Estamos hablando de salud, de un entorno médico y son fármacos que acompañan a estilos de vida saludables para conseguir mantener tu mejor peso para toda la vida. Un uso sin control médico y esporádico, o comprado en mercado negro o desde clínicas de estética, es inadecuado porque una pérdida de peso rápida sin cambiar hábitos de vida no vale para nada. Como enfermedad crónica, la clave no es perder peso sino mantener la salud, la clave no es el número de la balanza sino mejorar tu funcionalidad, tu estado de ánimo y evitar las más de 200 complicaciones que tiene la obesidad. Fuera del enfoque de salud y la mano experta, usar este fármaco tan potente de forma esporádica sería peligroso porque se pierde masa grasa pero también muscular.

Los nuevos fármacos permiten la pérdida de peso de lo que los especialistas llaman de dos dígitos, es decir, entre el 10 y el 15%, o incluso en algunos pacientes el 20 o el 25% del peso corporal. Cuando tiene lugar una pérdida tan importante de peso, que cada vez se acercan más a las que uno puede conseguir incluso con una cirugía de reducción de estómago, hay que hacer un seguimiento estrecho para ver que no hayan déficits y para ver que no se pierda masa muscular. Hay que insistir mucho en una correcta ingesta de proteínas, que la dieta sea adecuada, que sea nutricionalmente balanceada y que se haga ejercicio físico para no perder masa muscular, insiste la doctora Miñambres.

Además, se han observado efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea o malestar intestinal, sobre todo al inicio del tratamiento. Estos serían los principales efectos secundarios. Sí que es verdad que luego hay que tener cuidado especial en algunas poblaciones, como por ejemplo cuando ha habido un antecedente de pancreatitis, agrega la especialista de la SEEN.

Mounjaro, igual que Ozempic o Wegovy, es un medicamento que solo podrá tomarse bajo prescripción médica. El endocrino Cristóbal Morales subraya el abordaje médico y especializado y realizar un uso responsable según ficha técnica. No es un medicamento milagro, es clave el enfoque en salud, dice. También lamenta el grave problema de que influencers publiciten estos fármacos sin ser expertos en temas de salud: Eso se debe regular. El problema es que [estos fármacos] han pasado de las revistas científicas como The Lancet o The New England Journal of Medicine a los platós de televisión.

Según su ficha técnica, Mounjaro está indicado o bien para el tratamiento de la diabetes tipo 2 -cuando no se controle o no se tolere con metformina, que es el primer fármaco que se da- y para el sobrepeso asociado a comorbilidades del exceso de peso u obesidad. No es un fármaco que haya salido con indicación de estética, recalca la doctora.

Los endocrinos calculan el sobrepeso en base al índice de masa corporal (IMC), que es una relación entre el peso partido por la talla al cuadrado. Mounjaro estaría indicado para pacientes con un IMC por encima de 27 si hay alguna consecuencia de este exceso de peso, como diabetes, hipertensión o hiperteliceridemia, o con un IMC superior a 30, que ya se considera obesidad.

La obesidad es una enfermedad y a la vez es un factor de riesgo, pues agrava la presencia y aumenta la prevalencia de otras enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la apnea del sueño, la dislipemia, describe la doctora Miñambres.

De momento, todos los ensayos clínicos muestran que cuando los fármacos se retiran, el peso se va recuperando progresivamente si el paciente no ha hecho una reeducación de hábitos. No solo sin haber hecho una reeducación de hábitos, es que el paciente vuelve a tener hambre. Y vivir con hambre es muy complicado, continúa la portavoz de la SEEN. El éxito del tratamiento dependerá de los cambios que consiga hacer el paciente en su vida y del mantenimiento del fármaco. Son las dos cosas. Hay pacientes que hacen cambios, pero su propia predisposición genética es a ahorrar y les es mucho más difícil luchar contra la ganancia de peso. Son ambas dos, pero los cambios en estilos de vida son básicos, tanto con fármacos como con cirugía bariátrica. Lo que nosotros vemos en el hospital es que quienes van bien a largo plazo son los pacientes que han hecho cambios relevantes en su estilo de vida. Y especialmente los que se ponen a hacer ejercicio físico de una manera regular. Si no, siempre hay una ganancia de peso, advierte.

Marina Ramírez

Soy Marina, una autora apasionada por la actualidad nacional española. En Diario Online, un periódico independiente, comparto mis análisis y opiniones sobre los eventos más relevantes de nuestro país. Con mi pluma perspicaz y mi compromiso con la verdad, busco ofrecer a los lectores una visión objetiva y completa de la realidad que nos rodea. ¡Acompáñame en este apasionante viaje a través de las noticias más importantes de España!

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