El medallista olímpico español Ayoub Ghadfa, que superó el bullying infantil por sus raíces marroquíes, alcanza la cumbre del éxito en el deporte.

El medallista olímpico español Ayoub Ghadfa, que superó el bullying infantil por sus raíces marroquíes, alcanza la cumbre del éxito en el deporte.

En un inspirador ejemplo de perseverancia y determinación, Ayoub Ghadfa, atleta español de origen marroquí, ha alcanzado la cima del éxito en el mundo del deporte, a pesar de haber enfrentado bullying infantil en su infancia debido a sus raíces marroquíes. La historia de Ghadfa es un testimonio de cómo la pasión y la dedicación pueden llevar a superar obstáculos y alcanzar metas que parecían inalcanzables. En este artículo, exploraremos el camino de este medallista olímpico, que ha logrado convertirse en un ejemplo a seguir para miles de jóvenes atletas que luchan por encontrar su lugar en el mundo del deporte.

De bullying a medalla olímpica: la increíble historia de Ayoub Ghadfa, el boxeador español que superó la adversidad

Ayoub Ghadfa se convirtió en el segundo boxeador español en lograr una medalla, todavía por determinar su metal, en los Juegos de París. Este miércoles 7 de agosto, a las 22:18 horas, tiene la oportunidad de agrandar su hazaña metiéndose en la final de la categoría de +92 de kilos si vence al francés Djamili-Dini Aboudou.

El atleta marbellí cerró, junto a Enmanuel Reyes Pla, una dura etapa de 24 años para el boxeo español sin conseguir ningún tipo de triunfo en las distintas competiciones de este calibre, lo que supuso un éxito tremendo para este deporte en cuestión y, sobre todo, para su esfuerzo diario, el cual ha sido recompensado después de tener que elegir esta modalidad para poder escapar y defenderse de un grave problema que azota, desgraciadamente, a la sociedad: el bullying.

Unos inicios duros

Ayoub, desde muy temprana edad, sufría bullying en el colegio, por lo que su infancia no fue nada fácil. Muchos de sus compañeros por aquel entonces increpaban al medallista olímpico por su físico y sus raíces, ya que emigraron desde Marruecos hasta Málaga para buscar una mejor vida.

Por ello, Ghadfa decidió, en un primer momento, apuntarse a kickboxing. Un vecino de la zona le empezó a dar clases a petición de su padre y experimentó un gran cambio físico. Con el paso del tiempo, y a pesar de formarse e incluso ganar varios combates en esta modalidad deportiva, decidió centrarse en estudiar y se matriculó en el grado de Ciencias de la Actividad Física tras sacar un 9,7 en selectividad, una nota que le sirvió para mudarse a Madrid y comenzar una nueva etapa en su vida.

El ascenso de un campeón

Después de desplazarse a la capital de España, decidió apuntarse al gimnasio de José Valenciano, que estaba muy próximo al lugar donde realizaba sus estudios y le recomendaron probar el boxeo, puesto que tenía unas condiciones realmente óptimas para poder encajar a la perfección en este deporte.

Dicho y hecho. El atleta probó fortuna y, a los 19 años de edad, Rafa Lozano, doble medallista olímpico, se puso en contacto con Ghadfa para poder entrenarlo de cara a conseguir un mayor progreso. Hasta ese momento, el malagueño solo había combatido en un par de combates en boxeo, por lo que su futuro en este deporte era toda una incógnita.

No obstante, su ascenso ha sido meteórico durante todos estos años atrás: consiguió la plata en los campeonatos europeos del 2022, logró la medalla de bronce en los mundiales del 2023 y, hace tan solo unos meses, se consagró como campeón de Europa 2024. Poco después, Ayoub pudo clasificarse para los Juegos de París tras realizar un Preolímpico perfecto y, a partir de ese momento, lo demás es historia del deporte español. Ahora, el atleta de 25 años tiene la oportunidad de seguir aumentando su leyenda en la categoría de +92 kilos.