El Parlamento Europeo ha dado un importante paso en la inclusión y protección de las personas con discapacidad al aprobar la creación de la Tarjeta Europea de Discapacidad. Esta medida representa otro hito en la búsqueda de garantizar los derechos y la igualdad de oportunidades para este colectivo en toda la Unión Europea. La implementación de esta tarjeta facilitará el reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad en diferentes ámbitos, permitiendo un acceso más sencillo a los servicios y beneficios que les corresponden. Se trata de una iniciativa que refuerza el compromiso de la Unión Europea con la inclusión y la no discriminación, promoviendo una sociedad más justa y equitativa para todas y todos.
El Parlamento Europeo aprueba Tarjeta Europea de Discapacidad para facilitar la movilidad
El Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles la Tarjeta Europea de Discapacidad, en un nuevo paso histórico para la UE justo en el último pleno de la legislatura en Estrasburgo; lo ha hecho con 613 votos a favor y solo siete en contra. La tarjeta servirá para demostrar la condición de discapacidad en todos los países de la UE y concederá a los titulares de tarjetas una igualdad de acceso a condiciones especiales y a un tratamiento preferencial en cualquier lugar de la Unión, explican.
Tarjeta Europea de Discapacidad: un paso histórico hacia la igualdad de acceso
En su intervención, la eurodiputada del PP español Rosa Estarás declaró que las personas con discapacidad no cambian de necesidades al cruzar la frontera, así que sus derechos tampoco deberían hacerlo. Asimismo, desde las instituciones europeas recuerdan que la tarjeta europea complementará las tarjetas nacionales de discapacidad que las autoridades nacionales sigan concediendo sobre la base de sus propios criterios.
La UE impulsa la Tarjeta Europea de Discapacidad para garantizar derechos y libertad de movimiento
Es un paso decidido de cara a garantizar la libertad de movimiento de 87 millones de personas con discapacidad que viven en la UE, declaró la dirigente maltesa, que recordó que se trata, asimismo, de una exigencia de cara a la implantación de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Además, reivindicó que no haya ninguna tasa incluida en la emisión de esta tarjeta y que sirve para acabar de alguna manera con las fronteras que las personas discapacitadas se pudieran encontrar.
Los Estados miembros serán responsables de expedir este nuevo carné, que se emitirá en formato físico y digital, y será reconocido en toda la UE. Además, estará basada en un proyecto piloto que ya se ha puesto en marcha en ocho países (Bélgica, Estonia, Italia, Chipre, Malta, Rumanía, Eslovenia y Finlandia), en los que ya se ofrece igualdad de acceso transfronterizo a determinadas prestaciones y servicios.
Para la eurodiputada Lucia Ďuriš Nicholsonová (Renew Europe), la importancia de la Tarjeta Europea de Discapacidad va más allá de la simple facilitación de los viajes; encarna el compromiso de la UE de garantizar la libre circulación de todos los europeos.
El siguiente reto es que no se limite solo a las estancias turísticas, es decir, tres meses. Lo ideal sería que si te quedas en otro Estado miembro te respeten ese grado de discapacidad. Ahora hay un epígrafe para que se incluyan los estudiantes de Erasmus, pero queremos que la aplicación pueda hacerse permanente sin necesidad de empezar de cero si alguien se muda a otro país de la UE. Esto es más complicado porque las carteras de servicios son dispares, pero ahí está el reto.
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