En un movimiento estratégico para atraer a los votantes del centro en las próximas elecciones generales, el Partido Popular ha decidido equiparar la radicalidad del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la del líder de Vox, Santiago Abascal (no Milié). Esta táctica busca mostrar que ambos líderes políticos comparten un enfoque radical que no se ajusta a las necesidades de los españoles. De esta forma, el PP busca presentarse como una opción más moderada y centrista, capaz de atraer a los votantes que buscan una política más pragmática y consensuada. Esta estrategia electoral puede tener un impacto significativo en el resultado de las próximas elecciones.
Feijóo busca el centro político para ganar las elecciones generales
Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), busca aupar el centro político para ganar las elecciones generales. En una maniobra política hábil, Feijóo equipara la radicalidad del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del presidente argentino, Javier Milei, para atraer a los votantes del centro.
Después de que el Gobierno de Sánchez y el de Milei protagonizaran una batalla diplomática, Feijóo retomó la palabra y condenó las palabras de ambos líderes, sin posicionarse del lado del Gobierno de Sánchez. De esta manera, el PP busca hacer de la necesidad virtud y atraer al voto del centro.
La batalla por el centro
El PP considera que la radicalidad de Sánchez y Milei es una oportunidad para diferenciarse y reivindicarse como la única alternativa a la moderación. Es una pelea entre partidos radicales y el PP está en la moderación, sostiene un alto dirigente del partido.
Desde el equipo de Feijóo, acusan a Sánchez y Milei de ejercer una política vomitiva, y aseguran que no están del lado de ninguno de los dos líderes. El objetivo del PP es crecer por el centro y atraer a los votantes moderados.
La estrategia del PP
El PP niega que la estrategia del miedo a Vox y a la extrema derecha, que ya funcionó en las pasadas elecciones generales, vuelva a funcionar para Sánchez. Por el contrario, creen que el nuevo discurso del PSOE solo le dará votos a Sánchez entre sus propios socios, lo que no hará subir al bloque de la izquierda.
En cambio, el PP cree que saldrá fortalecido gracias al voto del centro o desencantado con el PSOE. Ciertas voces del PP asumen las coincidencias de estrategia con las elecciones generales del 23 de julio de 2023, pero advierten que las europeas deben ser tratadas de manera diferente.
La movilización en las calles
Para contrarrestar la carta del miedo a la ultraderecha, el PP opta por movilizar a la militancia y ofrecer propuestas y medidas. El próximo domingo, 26 de mayo, el PP ha convocado a los españoles en la Puerta de Alcalá de Madrid a rebelarse contra el Gobierno sanchista.
El acto se plantea como una medición de fuerzas con respecto a las que hubo hace semanas en la calle Ferraz en favor de Sánchez. El PP busca aupar el centro político y atraer a los votantes moderados para ganar las elecciones generales.
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