El pueblo español que finalizó la Semana Santa arrojando 1.100 euros desde un balcón.
Una curiosa tradición sorprendió a propios y extraños en un pequeño municipio español, donde al concluir las celebraciones de la Semana Santa, un grupo de habitantes decidió innovar y arrojar desde un balcón la cantidad de 1.100 euros al público congregado en la plaza principal. Este gesto, que rompe con la solemnidad de la festividad religiosa, generó diversas reacciones entre los presentes, desde la alegría y la sorpresa hasta la controversia. La iniciativa, que busca compartir la buena fortuna y la generosidad con la comunidad, ha llamado la atención de los medios locales y ha despertado un debate sobre la originalidad y el significado de las tradiciones en la actualidad.
Ezcaray celebra la Semana Santa con lluvia de dinero desde un balcón histórico
La lluvia no ha impedido este Domingo de Resurrección la celebración de las 'aleluyas' de Ezcaray (La Rioja), una tradición que se remonta al siglo XVI y que consiste en el reparto de dinero por la balconada de la iglesia de Santa María la Mayor, desde la que se han lanzado 1.100 euros en billetes y monedas.
El alcalde de esta villa riojana, Diego Bengoa, ha detallado este domingo que el dinero se ha repartido en billetes de 5, 10, 20 y 50 euros y en monedas de 1 y 2 euros, pero también se han arrojado decenas de kilos de caramelos, por valor de 300 euros.
En la plaza situada frente a la iglesia de la localidad más turística de La Rioja se han congregado centenares de vecinos y visitantes, bien pertrechados con paraguas y chubasqueros para resguardarse de la lluvia.
Los más jóvenes se han colocado justo bajo la balconada, donde es más fácil acceder a los ansiados billetes, aunque por los caprichos del viento los grupos de chavales han tenido que desplazarse continuamente para lograr alguno de ellos.
Centenares de personas disfrutan de la tradición de las 'aleluyas' en Ezcaray
Bengoa se ha encargado de lanzar estos billetes, junto al resto de miembros de la Corporación municipal y los componentes de la Cofradía la Soledad, Jesús Nazareno y el Santo Sepulcro.
Esta tradición tiene varios siglos de antigüedad, ya que se remonta a la época en la que los señores de la villa se subían a la balconada de la iglesia, donde están esculpidos sus escudos, y lanzaban limosna al pueblo cada Domingo de Resurrección, ha relatado.
Es una fiesta que ha ido pasando de generación en generación -ha explicado- pero ahora son las autoridades municipales, junto a miembros de la cofradía y el párroco quienes dan este dinero, que pone el Ayuntamiento.
A pesar de la lluvia, no se ha mojado ningún billete, ya que rápidamente ha sido interceptado por los congregados abajo, después de varios codazos y empujones. Las monedas y los caramelos se tiran hacia arriba, para evitar daños, ha puntualizado.
Bengoa ha recordado que esta tradición que solo se dejó de celebrar el Domingo de Resurrección de 2020, debido a las restricciones de la pandemia de covid-19.
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