El Tribunal Supremo ha tomado una decisión trascendental al anular parte de un decreto que restringía la publicidad de apuestas en medios de comunicación. Esta medida abre la puerta a que personas famosas puedan nuevamente promocionar casas de apuestas, generando un debate sobre la responsabilidad social de estas acciones. La resolución del Supremo ha generado controversia entre aquellos que defienden la libertad de expresión comercial y quienes abogan por una regulación más estricta en este ámbito. Sin duda, este fallo tendrá un impacto significativo en la industria del juego y en la percepción pública sobre la publicidad de apuestas.
El Tribunal Supremo anula restricciones a la publicidad de apuestas permitiendo participación de celebridades
El Tribunal Supremo ha revocado varios artículos del decreto que limitaba la publicidad de las actividades de juegos y apuestas, impulsado por el exministro de Consumo Alberto Garzón, al considerar que algunos preceptos carecen de la necesaria cobertura legal. Entre ellos, se encontraban restricciones que limitaban la aparición de famosos en este tipo de anuncios.
La Sala de lo Contencioso Administrativo ha estimado parcialmente el recurso de la Asociación Española de Juego Digital contra el Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego, aprobado el 3 de noviembre de 2020, que regula la publicidad del sector de las apuestas y juegos de azar 'online' en España.
El decreto había endurecido la regulación sobre las comunicaciones comerciales, estableciendo que los anuncios de apuestas solo podrían emitirse entre la 1:00 y las 5:00 horas, eliminando la excepción que permitía durante las retransmisiones deportivas.
La sentencia del Tribunal destaca que la publicidad es parte de la libertad de empresa y está sujeta a límites, debido a tratarse de una actividad regulada en la que la intervención del Estado es necesaria para proteger intereses generales como la protección de menores y los derechos de consumidores y usuarios.
La resolución señala que los límites y prohibiciones deben tener una cobertura legal suficiente, no pudiendo regularse por normas reglamentarias independientes. Se destaca que las limitaciones deben ser proporcionales al fin perseguido, ajustándose a criterios generales o directrices establecidas por el legislador.
En este sentido, los magistrados han anulado varios artículos del decreto que carecían de cobertura legal, incluyendo aquellos que hacían referencia a la promoción dirigida a nuevos clientes, la aparición de personajes famosos en la publicidad y la prohibición de difusión de comunicaciones comerciales a través de servicios de la sociedad de la información, entre otros.
La decisión también afecta a los artículos que restringían la publicidad del juego en plataformas de intercambio de vídeos y regulaban la posibilidad de llevar a cabo publicidad en redes sociales.
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