La noticia sobre la Hacienda aportando 500 millones a la SEPI en febrero para la adquisición de acciones de Telefónica con fondos de los presupuestos prorrogados, revela una importante inversión por parte del gobierno en el sector empresarial. Esta acción estratégica busca fortalecer la presencia estatal en una de las principales compañías de telecomunicaciones del país. La decisión de destinar una suma considerable de dinero público para la compra de acciones de una empresa privada como Telefónica, plantea interrogantes sobre la participación del Estado en el mercado bursátil y sus objetivos a largo plazo en términos de control económico. Este movimiento financiero, marcado por la colaboración entre entidades gubernamentales y corporativas, sin duda generará debate y análisis en el ámbito político y económico.
Hacienda inyecta millones a SEPI para comprar acciones de Telefónica
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aprobó en febrero una inyección de 500 millones de euros a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con el objetivo de incrementar la participación del Gobierno en Telefónica para contrarrestar la llegada de la operadora saudí STC. Este movimiento se realizó a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) prorrogados para este año, con una partida destinada a aportaciones patrimoniales.
Gobierno refuerza presencia en Telefónica ante entrada de operadora saudí
Este traspaso de recursos se efectuó poco antes de que la SEPI comunicara la adquisición del 3% de las acciones de Telefónica, valorada en cerca de 700 millones de euros. El objetivo marcado por el Gobierno es alcanzar hasta un 10% del capital social de la empresa de telecomunicaciones para hacer frente a la entrada de STC, que se convirtió en el principal accionista de la multinacional española.
SEPI avanza en la adquisición del % de Telefónica con apoyo estatal
El desembarco de STC despertó la inquietud del Gobierno, que se comprometió a defender los intereses estratégicos de España. La SEPI, además del 3% ya adquirido, tiene aparcado otro 2% del capital social de Telefónica en derivados financieros. La fórmula de las aportaciones patrimoniales se ha utilizado para materializar la entrada en el accionariado de Telefónica, y es posible que en los próximos meses se realicen más traspasos de recursos hacia la SEPI para alcanzar el objetivo del 10% de participación pública en la 'teleco'.
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