En una inesperada decisión, Iñaki Urdangarin ha anunciado su separación de la Familia Real española con estas contundentes palabras: Estoy divorciado y sin condenas. Quiero llevar una vida anónima. Esta determinación marca un nuevo capítulo en la vida del esposo de la Infanta Cristina, tras los años de controversia y el proceso legal que lo llevó a cumplir una condena por malversación de fondos públicos. Urdangarin, quien fuera condenado en el caso Nóos, parece buscar una nueva etapa alejado de los reflectores y la presión mediática. Su deseo de llevar una vida discreta y alejada de la atención pública contrasta con los años de exposición y escrutinio que ha vivido. Este giro inesperado en su trayectoria no deja indiferente a la opinión pública, que sigue de cerca los pasos de quien fuera miembro de la Casa Real española.
Iñaki Urdangarin se separa de la Familia Real y busca vida anónima tras su liberación
El pasado mes de enero, Iñaki Urdangarin recuperó su libertad tras cumplir una condena de cinco años y diez meses por su participación en el Caso Nóos. Según su abogado, Mario Pascual Vives, esta era una fecha que el exduque tenía marcada en su mente.
En cuanto a sus antecedentes penales, dado que ninguna pena excedía los tres años, Urdangarin deberá esperar hasta el año 2027 para poder solicitar su eliminación. Esta semana, el exmiembro de la Familia Real ha sido destacado en la portada de la revista Semana, donde expresó su deseo de llevar una vida normal y anónima.
En declaraciones a un periodista y un fotógrafo, Urdangarin anunció: Estoy divorciado y ya no tengo ninguna condena. Quiero ser una persona normal, con una vida normal y disfrutar de mis hijos y de mi libertad. Con firmeza, el exduque manifestó su intención de desvincularse de la Familia Real: No quiero que me fotografíen ni que me pregunten. Ya no formo parte de eso. Quiero ser una persona anónima y disfrutar de mi vida.
Tras separarse de la infanta Cristina de Borbón en enero de 2022, Urdangarin se ha centrado en su relación con Ainhoa Armentia. Actualmente, conviven en Vitoria en un piso cercano al de la madre de Urdangarin, Claire Libaert.
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