En una reciente declaración oficial, Israel ha confirmado que unos pocos proyectiles iraníes lograron impactar su territorio, sin embargo, afortunadamente no causaron daños significativos. Este incidente, que ha mantenido en alerta a la región, resalta la delicada situación geopolítica en la que se encuentra Medio Oriente. Las tensiones entre Israel e Irán han sido motivo de preocupación internacional, y este nuevo episodio pone de manifiesto la necesidad de buscar vías diplomáticas para resolver conflictos y evitar escaladas de violencia. Aunque el impacto de los proyectiles no ha sido grave, es imperativo que las partes involucradas en este conflicto mantengan la calma y busquen soluciones pacíficas para garantizar la estabilidad en la región.
Impacto de un proyectil cerca de la base aérea israelí de Nevatim
Las Fuerzas Armadas israelíes han publicado este domingo imágenes de dos impactos de proyectiles correspondientes al ataque con drones y misiles balísticos iraníes de la pasada noche que causaron daños leves en una base aérea en la región del Neguev.
Por lo demás, las Fuerzas Armadas israelíes han destacado que fueron interceptados los proyectiles con la ayuda de países aliados y el despliegue de decenas de aviones de combate israelíes. De los cientos de lanzamientos, sólo unos pocos cohetes penetraron el territorio del Estado de Israel y causaron sólo daños menores en la infraestructura de la base de Nevatim, ha indicado el comunicado militar.
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El texto viene acompañado de varias imágenes del impacto de proyectiles, uno en una zona desértica y otro en lo que parece una zona asfaltada. En cualquier caso destacan que el funcionamiento de la base de Nevatim no se vio afectado y los aviones continuaron despegando y aterrizando y cumpliendo con las misiones de defensa y ataque, tanto durante la noche como durante el día.
Irán ha disparado este domingo más de 300 proyectiles contra Israel —drones, misiles de crucero y balísticos—, la inmensa mayoría de ellos interceptados por Israel, en represalia por un bombardeo atribuido a Israel contra su Consulado en Damasco (Siria) en el que murieron 16 personas, incluidos altos mandos de la Guardia Revolucionaria iraní.
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