Javier Cámara destaca su valentía al marcharse del pueblo para seguir su carrera como actor

Javier Cámara ha sido reconocido recientemente por su valentía al decidir dejar atrás las comodidades de su pueblo natal para perseguir su sueño como actor. Su determinación y coraje son destacados por colegas y críticos, quienes elogian su talento y dedicación a la actuación. La decisión de Cámara de abandonar su entorno conocido y aventurarse en el mundo del espectáculo ha sido un paso crucial en su carrera, demostrando que la audacia y la pasión pueden abrir puertas hacia el éxito. Su historia inspira a muchos jóvenes a seguir sus aspiraciones y no temer a los desafíos que puedan surgir en el camino hacia el logro de sus metas.

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Javier Cámara destaca su valentía al dejar su pueblo para triunfar como actor

Javier Cámara interpreta a Vania en una versión innovadora de Antón Chéjov.

El actor Javier Cámara se sumerge en el mundo rural de Chéjov en Tío Vania

El actor Javier Cámara se sumerge en el mundo rural de Chéjov en Tío Vania

Javier Cámara: la dualidad entre idealismo y pragmatismo en Vania X Vania.

Javier Cámara revela la conexión personal con los personajes de Chéjov

La experiencia de Javier Cámara trabajando con Paolo Sorrentino y Jude Law.

Javier Cámara da vida estos días a uno de los personajes del teatro moderno con el que cualquier actor le gustaría encontrarse en algún momento: Vania, de Antón Chéjov. La aportación de Cámara a este papel es doble, porque dos son las versiones complementarias que Pablo Remón, autor y director de la adaptación que ya se ha convertido en revelación de la temporada teatral, ha preparado sobre la obra. Ninguna de ellas se ciñe estrictamente al texto original, pero la segunda transcurre en una parcela del campo toledano, donde Vania sigue lamentándose por el tiempo perdido, y hasta sueña con presentarse en MasterChef con un plato de migas manchegas. Arropado por un reparto excepcional, el actor borda una interpretación que le ha permitido reconocer sus orígenes familiares en ese ambiente rural dibujado por Chéjov.

¿Qué tiene este texto de Chejov para resultar uno de los fundamentales del teatro? Sus personajes son muy potentes, llenos de aristas, de fragilidades; personajes patéticos y a la vez cómicos, dentro de un drama. Los actores nos volvemos locos con estos personajes porque son muy ricos, muy cercanos a nosotros. Te interpelan en cada frase y dices si no la digo yo, conozco a quién la dice. En una comida familiar, está ocurriendo algo terrible mientras te pasan el plato de espaguetis. Se dice que son escenas cotidianas, pero en el fondo está pasando la vida misma. Stanislavski -actor y pedagogo teatral que dirigió Tío Vania en 1900- vio que Chéjov era un autor psicológico, que sus personajes decían muy pocas cosas porque escondían lo que pensaban. Chejov cambió la historia del teatro del siglo XX.

Esta función me lleva a un lugar muy íntimo, porque entronca con mi familia, con mi padre que era agricultor. ¿Qué ha supuesto afrontar el reto de hacer dos funciones alternativas de Tío Vania cada día? Cuando teníamos la primera versión hubo una pequeña crisis. Fue como decir, ¿no estaría bien hacer una y ya está? (ríe). Estamos muy contentos con estas dos versiones y es un reto maravilloso. Como ya había trabajado con Pablo (Remón) no lo dudé. Él me llevó a un lugar muy personal, muy íntimo, porque esta obra entronca con mi familia, con mi padre que era agricultor. Hay una parte de campo muy presente en esta obra de Chéjov. En esta función están las emociones, los sentimientos, las renuncias que uno hace en la vida, los caminos que tomas y los que no tomas, que son los más importantes.

¿Está muy conectada esa finca de Toledo, donde se ambienta la segunda versión, con el mundo rural de Rusia? La vida de Chéjov fue durísima, siempre con problemas respiratorios, una familia muy desubicada, con necesidades económicas y un padre terrorífico. Al final compró un terreno en un sitio lleno de humedades que todavía le ponía peor de la salud. Fue un hombre muy prolífico, escribió muchos cuentos, pero murió muy joven. Escribió todas esas cosas porque le tocaban en lo personal muy profundamente. Habla de su vida personal y de su entorno, y se convierte en universal porque nos toca a todos, porque habla de la esencia.

Reconoce en su propia personalidad algunos aspectos de estos personajes? Estamos todos en esos personajes. Cualquiera al que le haya pasado la vida por encima dos o tres veces se sentirá interpelado por este señor que se llama Chéjov. Todos hemos tenido enamoramientos, separaciones, amores desencontrados… hemos perdido gente; hemos vivido los conflictos de la vida. Vania es un hombre de campo, un agricultor que se enamora de una mujer que no le corresponde. Un hombre patético, con muchos conflictos y dudas, que comete muchos errores. Esa es la primera capa del tío Vania, pero hay muchas más.

Ástrov y Vania componen una especie de dualidad entre idealismo y pragmatismo, que quizás esté dentro de cada uno de nosotros? Son dos hombres que se enamoran de la misma mujer, pero no la consigue ninguno. El médico (Ástrov) es un hombre que ha viajado por toda Rusia, por África. Ha visto el mundo, planta árboles, está concienciado con la naturaleza. Vania es un agricultor y, no es que no esté concienciado, sino que no soporta el pavoneo del médico delante de esas mujeres. Muestra esos bajos instintos frente al deseo y la frustración.

En el fondo, ¿se retrata a los que pudieron salir de su mundo y a los que allí se quedaron para siempre? Yo no tenía más talento que otros que se quedaron en el pueblo, pero me fui. Luego vuelves allí y hay gente que te dice tu te fuiste y yo me quedé, y te das cuenta de que todo radica en la valentía para tomar una decisión. En el que se queda siempre hay una herida que no acaba de curar. Vania es un hombre herido, detesta a ese escritor porque no puede soportar que esté casado con esa señora tan maravillosa. Tiene una frustración enorme por no haber tomado decisiones durante 25 o 30 años; por haber estado trabajando para otros y haber tenido unos sueños que los han vivido los demás.

De Vania se dice que es un adolescente perpetuo. ¿No estamos generando cada vez más adolescentes emocionales en nuestra sociedad? Lo interesante es que nuestra sociedad genere las posibilidades para que los profesores, que son los más importantes en esta cadena de transmisión, puedan ayudar a los nuevos estudiantes; que tengan las armas para ayudarles a ser mejores personas, y decirles qué es lo que les conviene. Los sueños de grandeza que no se pueden cumplir dejan a mucha gente frustrada.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar con un grande como Paolo Sorrentino en las series El Joven Papa y El Nuevo Papa, donde coincidió con Jude Law y John Malkovich? Fue una experiencia mágica que me elevó. Trabajar con gente tan profesional y tan sencilla es lo que uno espera de esta profesión. Hay un trabajo fundamental que hacer con las nuevas generaciones, que llegan muy preparadas, y es hacerles sentir bien. A mí me han hecho sentir bien en muchos sitios: cuando llegué a Italia para estas series me hicieron sentir bien; Almodóvar me ha hecho sentir bien; Fernando Trueba, Isabel (Coixet), también. Siempre he sido bien recibido y aleccionado, porque alguien me ha acompañado de la mano. (Andrés) Pajares me agarraba para decirme ¡esta es tu cámara!. Han sido lecciones diarias y yo creo que nuestra generación tiene que ser amable, porque hay gente con 20 años con un talento descomunal.

¿Es su intención dedicar más tiempo al teatro en lo sucesivo? Es el caldo de cultivo en el que me gusta estar. En cine y televisión no se ensaya, se hace una lectura y ya está; mientras que en el teatro tienes 45 días para probar, para errar, para irte a comer a una taberna… Es hacer familia, estar en una especie de compañía, estable o inestable, donde ahora tenemos la suerte de hacer dos obras distintas cada día. Es el sueño que uno tenía cuando estudiaba en la escuela de arte dramático.

Jorge Gutiérrez

Soy Jorge, un apasionado experto en periodismo y actualidad. Mi pasión por la información me llevó a formar parte del equipo de Diario Online, un periódico independiente de actualidad nacional española. Como autor en este medio, me dedico a investigar, analizar y redactar las noticias más relevantes del panorama español, siempre buscando ofrecer a nuestros lectores una visión objetiva y completa de los acontecimientos más importantes. Mi compromiso con la verdad y la ética periodística me impulsa a brindar un contenido de calidad, veraz y de interés para nuestra audiencia. Estoy orgulloso de formar parte de un equipo tan profesional y comprometido con la información de calidad. ¡Sigue Diario Online para mantenerte informado de todo lo que sucede en España!

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