En los últimos años, las encimeras de piedra artificial han ganado popularidad en la decoración de interiores, debido a su durabilidad y estética atractiva. Sin embargo, un creciente número de estudios ha revelado una amenaza silenciosa que se asocia con este material aparentemente inocuo. La exposición a la silica cristalina, un componente común en la fabricación de estas encimeras, se ha relacionado con una serie de problemas de salud graves, incluyendo la neumonitis, una enfermedad pulmonar crónica y debilitante. Los expertos en salud consideran que esta enfermedad es un peligro latente para la salud pública, ya que la exposición a la silica cristalina puede ocurrir sin síntomas aparentes, lo que la hace difícil de detectar.
La Amenaza Silenciosa: Enfermedad Asociada a Encimeras de Piedra Artificial
Los equipos médicos piden la retirada de encimeras de piedra artificial, así lo han expuesto en un reciente artículo en la revista 'Thorax'. La también llamada cuarzo está suponiendo un grave peligro para aquellos trabajadores que desarrollan su producción, ya que inhalan polvo de sílice cristalina.
Los estudios recogen varios casos de aparición de silicosis, una enfermedad grave que afecta a los pulmones y que recientemente en España se ha reconocido con la incapacidad permanente. Una investigación que lleva abierta desde el año 2010 en Reino Unido, ha confirmado que ocho británicos trabajadores de la industria de estas encimeras han desarrollado silicosis.
La Silicosis en la Industria de Encimeras de Piedra Artificial: un Peligro para la Salud
Por ello, se unen a la lista de otros países como España, Israel, Italia, Estados Unidos, China, Australia y Bélgica que también cuentan con afectados de esta enfermedad. La silicosis es una enfermedad pulmonar intersticial difusa causada por inhalar polvo de sílice, un cristal componente principal de la arena, caracterizada por la producción de tejido colágeno en el pulmón en respuesta al depósito de polvo de sílice.
Se encuentra en la mayoría de los lechos rocosos y forma polvo durante el trabajo como la minería, la explotación de canteras, la construcción de túneles y al trabajar con ciertos minerales metálicos. En España se conoce bien los efectos de la silicosis debido a que, desafortunadamente, muchos trabajadores de la industria minera del siglo XX padecieron sus efectos nocivos para la salud.
La Industria de Encimeras de Piedra Artificial esconde un Peligro Silencioso para la Salud
Según los datos aportados por el Ministerio de Sanidad, el principal efecto patógeno de la inhalación mantenida de sílice es el desarrollo de silicosis. Con un efecto más débil, también es un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de pulmón, descenso acelerado de la función pulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, tuberculosis, otras micobacteriosis, algunas colagenosis y enfermedad renal crónica.
El depósito de polvo en los pulmones puede originar cambios permanentes en el parénquima pulmonar. Aunque estas lesiones son diferentes y características según el tipo de mineral contenido en el polvo inhalado, habitualmente no se requiere el estudio histológico del pulmón para su diagnóstico, el cual suele estar basado en las alteraciones observadas en la radiografía de tórax.
Los exámenes para confirmar el diagnóstico y descartar otras enfermedades similares incluyen:
- Radiografías de tórax
- Tomografía computarizada del tórax
- Pruebas de la función de los pulmones
- Pruebas para tuberculosis (TB)
- Exámenes de sangre para enfermedades del tejido conectivo
Hay tres tipos de silicosis:
- Silicosis crónica clásica: Es la forma más frecuente. En general aparece tras 10-15 años de exposición.
- Fibrosis pulmonar intersticial: También denominada fibrosis difusa asociada a polvo inorgánico. El síntoma principal es la disnea y su presentación radiológica es muy similar a la fibrosis pulmonar idiopática, aunque su supervivencia se estima que podría ser mayor que en esta última.
- Silicosis acelerada: Es similar a la silicosis crónica, pero a diferencia de esta, se presenta tras períodos de exposición más cortos: entre 5-10 años. Suelen ser rápidamente progresiva evolucionando en corto espacio de tiempo de la forma simple a la complicada.
Es importante tomar medidas de protección para evitar la inhalación de polvo de sílice cristalina y prevenir la aparición de silicosis en los trabajadores de la industria de encimeras de piedra artificial.
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