- La ciudad de Barcelona se convirtió en un mar de colores y pasión en el primer Orgullo LGTBI de España, un día histórico que marcó el inicio de la lucha por la liberación homosexual en el país
- Un día histórico que marcó el inicio de la lucha por la liberación homosexual en el país
- La llegada del orgullo a España
- El Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC)
- La gran marcha: el primer orgullo español
La ciudad de Barcelona se convirtió en un mar de colores y pasión en el primer Orgullo LGTBI de España, un día histórico que marcó el inicio de la lucha por la liberación homosexual en el país
El pasado 28 de julio de 1979, la ciudad de Barcelona se vistió de colores y pasión para acoger el primer Orgullo LGTBI de España, un evento que marcó un hitórico punto de inflexión en la lucha por la liberación homosexual en el país. En un día de gran alegría y reivindicación, miles de personas tomaron las calles de la Ciudad Condal para reclamar sus derechos y libertades, y exigir el fin de la opresión y discriminación que había sufrido la comunidad LGTBI durante décadas. Este día histórico sentó las bases para la lucha por la igualdad y la diversidad que sigue vigente hoy en día.
Barcelona se convierte en un mar de colores y pasión en el primer Orgullo LGTBI de España
Un día histórico que marcó el inicio de la lucha por la liberación homosexual en el país
El 26 de junio de 1977, Barcelona se convirtió en el epicentro de la historia cuando se celebró la primera manifestación del orgullo en España, organizada por el Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC). Esta fecha marcó el comienzo de una lucha que seguiría durante décadas por la liberación homosexual en el país.
Cuatro días de disturbios en el Stonewall Inn de Nueva York, el 28 de junio de 1969, sembraron los cimientos del primer Orgullo LGTBI en el mundo. Los clientes y residentes de Greenwich Village, cansados de vivir a la sombra de la opresión, decidieron unir fuerzas para protestar contra la discriminación.
La llegada del orgullo a España
Siete años después, las calles de España se armaban de orgullo, valor y dignidad en una marcha que clamaría por el fin de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, que criminalizaba al colectivo con multas, cárcel o internamiento en centros psiquiátricos.
El Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC)
El FAGC, una organización clandestina, convocó una manifestación en las Ramblas de Barcelona que sería histórica. Desde su formación en 1970, el FAGC había enviado cartas anónimas a los arzobispos de las cortes y publicaba una revista desde Francia, Arcadie, con voluntad de educar al público y al colectivo y hacer llegar los avances en la lucha LGTBI a todos los rincones del país.
Leyéndola cubrirás el vacío de tu aislamiento y encontrarás algo más sustancial que una banal conversación. Serás informado de todo cuanto ocurra en España y en el extranjero [.]. Con nuestra relación empezaremos a ser algo más que hombres solitarios en busca de la aventura. Somos hombres conscientes de nuestra peculiaridad, ansiosos por conseguir una mayor libertad y el respeto que se nos debe, firmaba Arcadie.
La gran marcha: el primer orgullo español
Bajo el seudónimo Roger de Gaimon y Mir Bellgai, Armand de Fluviá, y Francesc Francino fueron dos de los fundadores del Movimiento Español de Liberación Homosexual -anteriormente Agrupación Homófila para la Igualdad Sexual (AGHOIS)-. Juntos lograron que aquella primera marcha agrupase hasta 4.000 personas que, al unísono, gritaban demandas tan actuales como la visibilidad trans: No somos maricones, somos transexuales y otras como Detrás de las ventanas, también hay lesbianas. Detrás de los balcones, hay maricones, o Amnistía sexual, Nosaltres no tenim por, nosaltres som.
El final de aquella primera gran manifestación se saldó, como era de esperar, con cargas policiales, cinco heridos y un detenido. Dos años después, se eliminaban los artículos de la Ley de Peligrosidad social que penaban los actos homosexuales.
Al año siguiente, las calles de Madrid se unieron a la manifestación del orgullo un 25 de junio, esta vez organizada por el Frente de Liberación Homosexual de Castilla, que logró aglutinar una amplia masa social: en total concurrieron 7.000 personas desde Méndez Pelayo hasta la plaza de Mariano de Cavia. En 1979 el FAGC convocó la misma manifestación reivindicando esta vez la legalización de las organizaciones gays, que finalmente llegó en 1980.
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