En un informe revelador, el Reino Unido ha denunciado que la corrupción está profundamente arraigada en el Ejército ruso. Según fuentes gubernamentales británicas, la mala gestión y la influencia de la élite dentro de las fuerzas armadas rusas han permitido que la corrupción se extienda y se profundice en la institución. Esta situación ha llevado a una pérdida de confianza en la capacidad del Ejército ruso para llevar a cabo operaciones militares efectivas. El informe destaca que la corrupción es un problema sistémico en la institución militar rusa, lo que pone en peligro la seguridad nacional del país. Esta noticia ha generado gran interés en la comunidad internacional, y se espera que tenga importantes implicaciones para la política exterior de Rusia.
La corrupción está en el corazón del Ejército ruso, según el Reino Unido
La Inteligencia militar británica ha presentado una evaluación sobre la guerra en Ucrania, en la que se destaca la corrupción como un fenómeno profundamente enquistado en el Ejército ruso. Esta conclusión se basa en la serie de detenciones de oficiales rusos, incluyendo al adjunto al Estado Mayor, por su presunto papel en casos de corrupción.
Entre los detenidos se encuentra el general Vadim Shamarin, acusado de soborno, así como otros altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Ministerio de Defensa, como el viceministro Timur Ivanov y el jefe de Gabinete, Yuri Kuznetsov. Estos arrestos se han producido desde que el anterior titular de Defensa, Sergei Shoigu, abandonara su cargo el pasado 12 de mayo para convertirse en secretario del Consejo de Estado.
El Kremlin ha restado importancia a estos casos, calificándolos como parte del trabajo habitual de los departamentos anticorrupción en otras agencias estatales rusas. Sin embargo, el Reino Unido considera que la corrupción es un problema profundamente arraigado en el Ministerio de Defensa ruso, y que es probable que haya más arrestos.
El caso del general Shamarin es particularmente relevante, ya que ha encabezado la Dirección de Comunicaciones del Ministerio desde 2021. Uno de sus antecesores en este papel, el general Jalil Arslanov, también fue procesado por cargos de corrupción en 2020.
La evaluación del Ministerio de Defensa británico concluye que el Ejército ruso está librando dos guerras, una contra Ucrania y otra contra la corrupción. El Reino Unido considera que la lucha contra la corrupción es un trabajo constante y no una campaña puntual.
En este sentido, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha explicado que la lucha contra la corrupción es un trabajo coherente y que no es una campaña puntual, sino un trabajo constante. Sin embargo, la evidencia sugiere que la corrupción es un problema estructural en el Ejército ruso.
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