En un inesperado giro de los acontecimientos, durante el emocionante partido de Rafa Nadal, se dio lugar a la curiosa anécdota de Felipe VI y María Castro con su bebé. La pareja real y la reconocida actriz compartieron un momento especial al ser captados por las cámaras disfrutando del tenis con su pequeño hijo. La escena no pasó desapercibida para los presentes, quienes evidenciaron la cercanía y naturalidad con la que la familia real se desenvolvía en un ambiente tan distendido. Este singular episodio se ha convertido en tema de conversación en las redes sociales, destacando la espontaneidad y humanidad que demostraron los protagonistas en medio de un evento tan público como un partido de tenis.
El rey Felipe VI comparte una tierna anécdota con María Castro y su bebé en el tenis
El pasado sábado en el marco del Open de Madrid de tenis, se vivió un emotivo encuentro entre Su Majestad el rey Felipe VI y la reconocida actriz María Castro, quien se encontraba junto a su familia presenciando el partido de Rafa Nadal. El monarca, acompañado por el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, no pudo resistirse a entablar una cálida conversación con la actriz y su esposo, quienes estaban acompañados de su hija recién nacida, Emma, de tan solo tres semanas de edad.
María Castro, conocida por su participación en la serie La Promesa, compartió detalles sobre el nacimiento de su tercera hija, destacando que para ella, en ese momento, lo único relevante era la presencia de la pequeña Emma. El rey Felipe VI, en un gesto lleno de cercanía y amabilidad, se detuvo en medio del partido para dirigirse a la pareja, mostrando interés por la reciente paternidad de ambos.
La pequeña Emma, a quien su madre cariñosamente ha llamado 'Santa Emma' por su buen comportamiento, descansaba plácidamente en los brazos de María Castro mientras el rey compartía algunas palabras con la familia. Incluso, dos reconocidos presentadores de televisión, Rodrigo Leal y Pablo Motos, presentes en el palco, se unieron a las atenciones hacia la bebé, creando un ambiente lleno de cariño y complicidad.
El Open de Madrid no solo fue escenario de emocionantes partidos de tenis, sino también de encuentros entrañables entre personalidades del mundo del entretenimiento y la realeza. La presencia del rey Felipe VI y su gesto con María Castro y su familia, sin duda, dejó una huella de calidez y humanidad en un evento marcado por la elegancia y la deportividad.
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