En un giro sorprendente, la reconocida galerista Blanca Soto anuncia un cambio de rumbo en su carrera, apostando por un enfoque más íntimo y personal en su forma de abordar el mundo del arte. Sin embargo, este nuevo camino no significa un alejamiento de su apasionado compromiso con el arte, sino más bien una evolución natural en su búsqueda de innovación y creatividad. Con esta nueva dirección, Blanca Soto busca crear un vínculo más estrecho con los artistas y el público, explorando nuevos caminos para la exhibición y promoción del arte. ¿Qué podemos esperar de este nuevo capítulo en la carrera de esta destacada galerista?
Blanca Soto cierra su galería después de 37 años y comienza una nueva aventura
La experta en arte Blanca Soto ha cerrado su galería en Madrid después de 37 años de actividad, pero no se despide del arte. En su lugar, inicia una nueva etapa en su carrera, con un enfoque más personalizado y selectivo.
La galería Blanca Soto, que había sido un referente en el mundo del arte durante más de tres décadas, cerró sus puertas el pasado viernes. Durante su trayectoria, la galería había acogido exposiciones mensuales, ferias internacionales y experiencias inolvidables, y había representado a grandes artistas.
Un nuevo capítulo en la vida de Blanca Soto
Llega el momento de cerrar las puertas de nuestra galería, anunció Blanca Soto, agradecida por lo vivido. Aunque decimos adiós al espacio físico, no decimos adiós al arte ni a nuestra pasión por compartirlo.
La galerista ha decidido cerrar su espacio físico para iniciar una nueva aventura en el espacio Sutega de Coslada (Madrid), donde continuará recibiendo coleccionistas y clientes que podrán acceder mediante invitación o cita previa.
Una nueva forma de compartir la pasión por el arte
Aquí, continuaré trabajando, ofreciendo mi colección de forma más íntima y personalizada a todos aquellos que deseen explorar y adquirir obras de arte contemporáneo, explica Blanca Soto.
La mudanza se debe a la necesidad de adaptarse al sector, que ha cambiado mucho en los últimos años. Todo ha cambiado, la función del galerista no tiene el mismo sentido, lamenta Blanca Soto. Las redes sociales han permitido a los artistas autopromocionarse, lo que ha cambiado la manera de vender obras.
Un nuevo modelo de negocio
Blanca Soto defiende la figura del galerista, que según ella, es fundamental para filtrar las obras de arte válidas. Es una figura que tiene mucho sentido, pues es el que filtra lo que es una obra válida o no, porque ahora se crean cosas que no validaría un museo.
En su nuevo espacio de coworking, Blanca Soto apuesta por un modelo de negocio más personalizado, donde puede seleccionar quién quiere que vea las obras. Ahora mi formato será más personalizado. Puedo seleccionar quién quiero yo que vea las obras.
La galerista está optimista sobre su nuevo proyecto y defiende la importancia de adaptarse a los medios. Hay que adaptarse a los medios, admite.
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