La majestuosa réplica de la Basílica de San Pedro en Costa de Marfil: un templo africano que fascina al mundo
En el corazón de África, en la ciudad de Yamoussoukro, capital política de Costa de Marfil, se encuentra un monumento arquitectónico que deja sin aliento a todos aquellos que lo visitan. La Réplica de la Basílica de San Pedro, inspirada en la famosa iglesia del Vaticano, es un templo que combina la fe y la arquitectura en un conjunto majestuoso que ha logrado fascinar al mundo entero. Con sus 158 metros de altura y su diseño imponente, esta basílica africana se ha convertido en un símbolo de la fe y la cultura de la región, atraiendo a miles de turistas y peregrinos cada año.
La réplica del Vaticano africano: una Basílica de millones de dólares en Costa de Marfil
En el corazón de Costa de Marfil, se encuentra una de las construcciones más impresionantes de África: la Basílica de Nuestra Señora de la Paz de Yamusukro, también conocida como la Basílica de San Pedro de África o el Vaticano africano.
Félix Houphouët-Boigny, el antiguo presidente de Costa de Marfil, pagó de su bolsillo los casi 300 millones de dólares que costó la construcción de esta mastodóntica iglesia, construida entre los años 1986 y 1989 en su ciudad natal, Yamusukro.
La Basílica de Nuestra Señora de la Paz de Yamusukro tiene dimensiones impresionantes: 195 metros de largo por 150 metros de ancho y una cúpula de 158 metros de altura. Puede albergar a 18.000 fieles en su interior y 300.000 en la explanada exterior. Está construida en mármol y es un verdadero ejemplo de la arquitectura religiosa más fastuosa.
La Santa Sede se negó inicialmente a aceptarla como centro de culto cristiano debido a su ostentación. Sin embargo, tras la presión de los obispos locales, la aceptó con ciertas condiciones: que cerca de la Basílica se construyera un hospital para los más pobres y se levantara una Universidad Católica. Aunque no está confirmado que estos proyectos hayan llegado a término.
En 1990, el entonces Papa Juan Pablo II consagró el templo y en la actualidad está bajo la protección de la Santa Sede. La Basílica se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos de Costa de Marfil, país especialmente atractivo por sus playas pobladas de estrellas de mar y sus selvas de palmeras.
La capital de facto, Abiyán, donde las lagunas comparten espacio con los rascacielos, y el Parque Nacional de Tai son otros puntos de interés turístico del país.
En Yamusukro, la capital oficial del país y sede de la faraónica basílica, se encuentra también el antiguo palacio presidencial del citado Félix Houphouët-Boigny, cuya otra de sus extravagancias fue rodear su palacio de lagunas con cocodrilos. Houphouët-Boigny es el padre de la independencia de Costa de Marfil y fue el primer presidente del país desde 1960 hasta su muerte en 1993.
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