La muerte de un luchador: 32 años después, se conmemora el asesinato de Giovanni Falcone, el juez que se enfrentó a la mafia italiana

El 23 de mayo de 1992, Italia vivió un día de luto y conmoción. Giovanni Falcone, un juez valiente y decidido, fue asesinado en un atentado en la autopista cerca de Palermo, junto con su esposa y tres policías que lo escoltaban. 32 años después, la memoria de este héroe caído sigue viva en el recuerdo colectivo de los italianos, que conmemoran su legado en la lucha contra la mafia italiana. Falcone fue un juez incansable que se enfrentó a la Cosa Nostra, la poderosa organización criminal que durante décadas había sembrado el terror en la isla de Sicilia. Su muerte fue un golpe duro para la justicia italiana, pero su legado sigue inspirando a los que luchan contra la delincuencia organizada.

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La sombra de la muerte: 30 años después, se conmemora el asesinato de Giovanni Falcone, el juez que se enfrentó a la mafia italiana

Tembló la tierra. El Instituto de Geofísica y Vulcanología acababa de registrar un pequeño movimiento sísmico. Era la autopista de Palermo-Trapani saltando por los aires tras la detonación de 500 kilos de dinamita. Corría el año 1992 y la mafia había cumplido su objetivo: matar al juez Giovanni Falcone, llevándose por delante también a su mujer y a varios escoltas.

Ese era el grado de ferocidad que manejaban los que se hacían llamar uomini di onore. Italia venía de los años de plomo. Entre los 60 y 80 se vivieron décadas de gran agitación social. Los extremos ideológicos empleaban el terrorismo político, se sucedían los titulares de las víctimas de gambizzazioni, el acto de atacar a las piernas al enemigo. Periodistas, jueces, políticos, empresarios. pero la lucha armada ideológica sería pronto eclipsada por otra guerra endémica y aún más violenta, la de la mafia.

Nos encontramos en los años 70. La Cosa Nostra era más que una gran familia, constituía todo un entramado económico-comercial con ramificaciones políticas. Se estaban convirtiendo en los pulmones de Italia. El oportunismo de muchos se tornó permisividad y el miedo hizo el silencio. Pero algunos decidieron alzar la voz, aunque les costase el último aliento.

Fue precisamente la conciencia de Giovanni Falcone la que le impulsó a convertirse en uno de los grandes en la lucha contra el crimen organizado. Lo importante no es establecer si se tiene miedo o no, sino saber convivir con ello y no dejarse condicionar por este. La valentía es eso, de lo contrario no es valentía, sino inconsciencia, diría Falcone, de amplio bigote y sonrisa perenne.

El pool antimafia

El pool antimafia

Rocco Chinnici, magistrado y fiscal jefe antimafia, llamó un día a su despacho de Palermo a un grupito de jueces y fiscales para montar un equipo inédito hasta el momento. Junto a Giovanni Falcone, Paolo Borsellino, Antonio Caponnetto, Di Lello o Guarnotta, entre otros, crearon el pool antimafia. Los iluminaba una lamparita eléctrica. No había ventanas. Trabajaban en condiciones de máxima seguridad porque los acechaban, y así se pasaron años, día y noche, metidos en un pequeño búnker altamente protegido, buscando la fórmula para acabar con la epidemia mafiosa.

La tiranía del crimen organizado se había vuelto aún más hostil. En el 79 le pegaron siete tiros a Boris Giuliano, jefe de la brigada móvil de Palermo. En 1980 fueron a por Piersanti Mattarella, hombre de la Democracia Cristiana y gobernador de Sicilia, a balazos mientras conducía junto a su familia. Dos años más tarde hasta treinta disparos al General dei Carabinieri, Alberto Della Chiesa, también junto a su esposa. Meses más tarde le tocaba al parlamentario y secretario regional del PCI en Sicilia, Pio La Torre. Y en 1983 un coche bomba mató a Chinnici, el padre de aquel grupo de justicieros.

El maxiproceso

La novedad de aquel pool fue una nueva metodología de investigación: golpear al corazón de la Cosa Nostra siguiendo el rastro del dinero. El crimen organizado había abrazado todas las ramas de la vida italiana. Sus dedos untaban también a la judicatura, y a menudo los procesos judiciales se veían truncados y obstaculizados.

Falcone estaba haciendo historia en su lucha contra el tráfico de heroína en la isla. Pellizcaba a Cosa Nostra. Pero se topaba con rebajas de condenas, defectos de forma, o sentencias reducidas. Mientras, el capo mafia Totò Riina llevaba a cabo matanzas indiscriminadas que ciertos miembros de la propia familia comenzaban a criticar, porque en la mafia también hay códigos, pero Riina, apodado La Bestia, se los saltaba todos.

Entró en juego el mafioso Tommaso Buscetta. Un tipo excéntrico. No gustaba a los de arriba porque tenía otro tipo de estilo de vida. Se había hecho potente en las Américas y se trasladó a Brasil a vivir. La Policía le pilló. Y decidió soltarlo todo. Fue el primer gran pentito que rompería la omertá.

Comenzaba así el maxiproceso. El esfuerzo de aquel silente grupo antimafia se tradujo en un macro juicio en el que sentaron al banquillo a 475 personas. Comenzó el 10 de febrero de 1986 y terminó en 1992. Un evento histórico. Más de 300 condenas. Varias cadenas perpetuas. Y sentó un precedente: el Estado podía ser más fuerte.

El asesinato de Giovanni Falcone

Pero la tierra tembló. El 23 de mayo de 1992 la mafia se vengó, y mataron al valiente juez sonriente. Un mes después de su asesinato, el magistrado Paolo Borsellino, su amigo desde la infancia y otro icono de la lucha antimafia, recordó en una entrevista televisiva lo que un policía le dijo una vez. Tenían que convencerse de que eran cadáveres andantes. Tenemos la obligación moral de hacer este trabajo sin dejarnos condicionar por la sensación, o la certeza, de que todo esto pueda costarnos caro. Veinte días más tarde le mataron.

Aquellos miembros del pool marcaron un hito. Eran conscientes de que los matarían. Murieron a tiros, con coches-bomba, con explosivos, por la espalda, pero con la cabeza bien alta, por la justicia. Ellos sí fueron verdaderos uomini di onore.

José Manuel Pérez

Soy José Manuel, un experto en temas de actualidad nacional española y colaborador del Diario Online, un periódico independiente que se caracteriza por ofrecer información veraz y objetiva. Mi pasión por el periodismo me impulsa a investigar a fondo cada noticia para brindar a nuestros lectores contenido relevante y de calidad. Con mi experiencia y conocimientos, me esfuerzo por contribuir al debate público y mantener informada a nuestra audiencia sobre los acontecimientos más importantes en España. ¡Sígueme para estar al tanto de toda la actualidad!

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