La transición ecológica da vida a una nueva subdirección general para el almacenamiento y flexibilidad en el ámbito energético

La transición ecológica da vida a una nueva subdirección general para el almacenamiento y flexibilidad en el ámbito energético

En el marco de la transición ecológica, el Ministerio de Energía ha dado un paso importante hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética con la creación de una nueva subdirección general que se enfocará en el almacenamiento y la flexibilidad en el ámbito energético. Esta iniciativa busca impulsar la innovación tecnológica y la investigación en materia de energías renovables, con el objetivo de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia un modelo energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

La transición ecológica da vida a una nueva subdirección general para el almacenamiento y flexibilidad energética

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha creado una nueva subdirección general de Almacenamiento y Flexibilidad, que estará integrada en la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica.

El objetivo principal de esta nueva subdirección será fomentar el almacenamiento y la flexibilidad del sistema energético, conceptos que están cobrando gran importancia en la actual agenda energética.

El almacenamiento, clave para hacer flexible el sistema

El almacenamiento energético es fundamental para asegurar la integración de renovables en el 'mix' eléctrico. La última actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) refuerza la apuesta por el almacenamiento para hacer frente a la variabilidad y parcial predictibilidad de las energías renovables.

La Estrategia de Almacenamiento Energético ya preveía disponer de 20 GW de almacenamiento energético en 2030, pero con el PNIEC 2023-2030 se elevan las previsiones a 22 GW.

Desafíos del almacenamiento

Los promotores de proyectos de almacenamiento no lo tienen fácil para conectarse a la red eléctrica. La problemática se centra en las solicitudes de permisos de acceso y conexión en los casos en los que sí existe capacidad para la generación, pero no para la demanda.

Además, el sector energético se queja de que las garantías que deben presentar los promotores de proyectos para obtener los permisos de acceso y conexión son muy superiores al riesgo que se pretende cubrir, lo que puede desincentivar o paralizar la inversión.

Fomento de la flexibilidad del sistema energético

El almacenamiento también juega un papel clave en el fomento de la flexibilidad del sistema energético. Según el propio ministerio, es determinante en el proceso de transición hacia una economía neutra en emisiones.

El almacenamiento contribuye a la gestión de las redes eléctricas, fomenta la participación de la ciudadanía en el cambio de modelo energético y permite una mayor competencia e integración en el mercado eléctrico.

El Instituto de Ahorro y Diversificación de la Energía (IDAE) concedió a finales del año pasado 150 millones de euros de fondos NextGenEU para incentivar 36 proyectos de almacenamiento conectado a instalaciones de generación renovable.