Lidl ha logrado una importante victoria legal al prevalecer en un juicio contra una reconocida marca de champán debido al uso de su etiqueta naranja. Esta polémica disputa ha concluido a favor de la cadena de supermercados alemana, que ha defendido con éxito la originalidad y diferenciación de su diseño de etiqueta. La sentencia emitida ha resaltado el derecho de Lidl a utilizar su distintivo color naranja en el etiquetado de sus productos, desestimando así las reclamaciones de la prestigiosa marca de champán. Este veredicto sienta un precedente significativo en el ámbito de la propiedad intelectual y la competencia en el mercado, demostrando la importancia de la protección legal de la identidad visual de las marcas.
Lidl gana batalla legal contra Veuve Clicquot por etiqueta naranja
La cadena alemana de supermercados Lidl ha salido victoriosa en un largo enfrentamiento legal contra el grupo francés LVMH, propietario de la reconocida marca de champán Veuve Clicquot, cuya distintiva etiqueta de color naranja ha sido motivo de disputa. La polémica inició cuando Lidl utilizó este mismo color para promocionar su vino espumoso en sus establecimientos, desencadenando así una controversia con el gigante de champán.
El grupo LVMH argumentaba que Lidl estaba aprovechándose de la fama de su marca al emplear un color similar, infringiendo los derechos registrados por la empresa matriz en 2007. Después de años de litigio, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea había determinado que el color de la marca de Veuve Clicquot era distintivo en la UE, otorgándole protección especial.
Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando el Tribunal de la UE revocó esta decisión, declarando inválida la marca naranja de Veuve Clicquot. Argumentaron que los colores solo pueden registrarse como marcas en toda Europa si los consumidores de todos los estados miembros los reconocen como tales. En este sentido, el tribunal respaldó a Lidl al considerar que el color no es suficiente para demostrar la capacidad distintiva de una marca ante los consumidores europeos, haciendo especial mención a los mercados de Portugal y Grecia.
Esta sentencia representa un triunfo para Lidl en su disputa con Veuve Clicquot, estableciendo un precedente en cuanto a la protección de colores como elementos distintivos de marca en el mercado europeo. La batalla legal ha concluido con la confirmación de que la estrategia de la cadena alemana no constituye una violación de los derechos de propiedad intelectual de la marca de champán, sentando así un importante precedente en el ámbito de la competencia empresarial.
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