En el sur de España, la situación de los chiringuitos andaluces se ha tornado crítica. La subida exorbitante del canon de ocupación, que ha alcanzado niveles récord, ha sumido a estos pequeños negocios en una profunda crisis. La situación se ha visto agravada por una primavera de invierno sin fin, que ha reducido significativamente la afluencia de turistas y, por ende, la facturación de estos establecimientos. La combinación de estos factores ha llevado a muchos dueños de chiringuitos a temer por el futuro de sus negocios, que son fundamentales para la economía local. En este contexto, es urgente que se tomen medidas para apoyar a estos pequeños empresarios y garantizar la supervivencia de esta parte tan característica de la cultura andaluza.
Subida del canon de ocupación y lluvias ahogan a los chiringuitos andaluces
Los chiringuitos andaluces están pasando por un momento difícil debido a la subida del canon de ocupación y las lluvias intensas que han afectado negativamente sus ventas. Según los propietarios de estos establecimientos, las ventas durante los meses de marzo y abril han caído un 20% en comparación con el mismo período del año pasado.
El presidente de la Federación de Empresarios de Playas (Faeplayas), Norberto del Castillo, ha señalado que el invierno de verano y la primavera de invierno han estropeado la Semana Santa entera. Además, ha agregado que el descenso de las ventas sumado a la subida del canon de ocupación por parte del Ministerio ha llevado a que estemos un poco asfixiados.
Del Castillo ha destacado que aunque las lluvias no han causado daños físicos importantes a las instalaciones de los chiringuitos, han provocado una bajada en las ventas a nivel general. No obstante, ha subrayado que el descenso de la demanda se ha dado en algunos puntos mientras que en otros no, dependiendo de la influencia.
En concreto, ha indicado que las ventas de abril del año pasado fueron mayores debido a que la Semana Santa se celebró en dicho mes. Sin embargo, a pesar de que este año dicha festividad se celebró en marzo, las ventas han sufrido una caída en comparación con el 2023 debido a las lluvias, vientos, días nublados y temporales.
Estos fenómenos meteorológicos han llevado a que muchas personas al abrir la ventana piensen en otra cosa en vez de en la playa.
Pero a pesar de todo, del Castillo ha destacado que las expectativas de cara al verano dependen de si el tiempo acompaña. En general, en el período estival debería acompañar y las ventas deberían ser buenas. No obstante, ha insistido en que hay personas que dicen que en verano ya se recuperarán las ventas, pero lo que se pierde ya no se recupera.
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