La reciente embestida de la tormenta Nelson ha dejado a su paso impactantes daños en la región de Cataluña, generando una estampa desoladora en sus playas, paseos marítimos y calles arboladas. Las playas sin arena, los paseos interrumpidos y las palmeras derribadas son solo algunas de las consecuencias visibles de la furia de este fenómeno meteorológico. Los habitantes y autoridades locales se encuentran en plena labor de evaluación y recuperación para hacer frente a la magnitud de los destrozos causados. La comunidad costera se ve hoy desafiada a reconstruir no solo infraestructuras, sino también el espíritu resiliente que caracteriza a esta región en momentos de adversidad.
Destrozos en la playa de Sant Andoni y Calonge tras el paso de la borrasca Nelson
La borrasca Nelson ha dejado un importante temporal esta Semana Santa en la que la lluvia, nieve y fuerte oleaje han sido los protagonistas. Más allá de los cortes de carreteras o la suspensión de algunas procesiones, el temporal marítimo se ha cebado con Cataluña, que ha sufrido el corte de paseos, la caída de palmeras o el destrozo de algunas playas que se han quedado sin arena.
Este fenómeno ha impactado con fuerza en el municipio catalán de Sant Andoni de Calonge (Bajo Ampurdán, Girona), donde el Ayuntamiento tuvo que acordonar dos zonas (Torre Valentina y la parte central del paseo) y cortar el acceso a pie en la zona de Monestrí por afectación a la estructura del paseo.
La situación fue complicada para los comercios de la zona, incluso algunos tuvieron que achicar agua y retirar las piedras que se colaron en las terrazas de los bares, explica a 20minutos María, una testigo de los hechos que prefiere no revelar su nombre real para preservar su identidad.
Para ella, la situación en la zona es cada vez peor y apunta a la gestión de la administración. Sant Antoni era un pueblo conocido por sus espaciosas y abundantes playas, pero cada vez nos estamos quedando con menos arena. Hace años que está encallado un proyecto del Gobierno para construir más espigones, apunta.
Dado que este municipio es una región que acoge mucho turismo en la época estival, reclama medidas que subsanen el problema. Si no hay soluciones, las playas no van a poder dar cabida a la cantidad de gente que llega al pueblo en verano, sentencia.
Torre Valentina tampoco ha corrido mejor suerte, y es que el temporal ha tirado cinco palmeras. El concejal de Playas, Raoni Molina, aseguró que ya llueve sobre mojado y que la situación es límite. En este sentido, explicó que a partir del martes valorarían las actuaciones inmediatas que deben realizarse para proteger el paseo.
Además, desde el Ayuntamiento insistieron en reclamar que se desatasque el proyecto para construir nuevos espigones, que evitarían que el mar trague la playa con los temporales.
Más al norte, la playa de Gavà, de las más afectadas por los temporales, prácticamente ha desaparecido en determinados puntos y el agua llegó a alcanzar el carril bici y el paseo que la recorre.
En Barcelona ciudad, los efectos del temporal se han hecho notar de nuevo en la playa de San Sebastián. Durante la madrugada del pasado domingo, las lluvias y el fuerte oleaje acentuaron el boquete de un metro de altura que el temporal el pasado jueves en la playa, mientras que buena parte de esta fue engullida por el mar.
Como consecuencia, algunas duchas sufrieron importantes daños y varias tuberías quedaron a la vista. Mientras tanto, en la zona de Garraf tampoco pudieron escapar del temporal, y es que el agua del mar llegó a alcanzar las casitas del paseo.
Deja una respuesta