En el marco de la fisioterapia infantil, la profesional Lucía Cerra destaca la importancia de la hidroterapia en el tratamiento de niños con necesidades especiales. Según la fisioterapeuta, la piscina se ha convertido en un espacio terapéutico idóneo para trabajar con los pequeños, ya que éstos asocian la piscina al ocio, lo que les permite relajarse y confiar en el proceso de rehabilitación. Sin embargo, al mismo tiempo están trabajando en su terapia, lo que hace que el proceso sea mucho más efectivo. En esta entrevista, Lucía Cerra nos habla sobre sus experiencias y logros en este campo, y nos brinda una visión más profunda sobre el papel de la hidroterapia en la fisioterapia infantil.
- La hidroterapia, una oportunidad ideal para niños con discapacidad durante el verano
- ¿Qué es la terapia acuática?
- Instalaciones y equipamiento necesarios
- Desarrollo de una sesión típica de terapia acuática
- Perfil de los pacientes
- Beneficios específicos de la terapia acuática
- Mejora en la calidad de vida diaria
- Aprovechar el verano para la terapia acuática
La hidroterapia, una oportunidad ideal para niños con discapacidad durante el verano
La hidroterapia es una terapia que utiliza el agua para facilitar el ejercicio y la rehabilitación, y puede ser particularmente beneficiosa para mejorar la movilidad, la fuerza y la coordinación en un entorno lúdico y relajante. En verano, la piscina se convierte en un lugar ideal para continuar con las sesiones de hidroterapia, aprovechando el tiempo libre y el disfrute del agua.
¿Qué es la terapia acuática?
La terapia acuática es un tipo de terapia que se basa en el medio acuático para tratar a pacientes con trastornos neurológicos o discapacidad. Es otro tipo de terapia, su característica principal es que el medio de tratamiento es el agua, explica Lucía Cerra, fisioterapeuta de la Fundación Querer. Muchos pacientes neurológicos realizan este tipo de terapias. Gracias a las características que presenta el medio, como la temperatura, poder quitar el peso al sumergirnos, etc. Esto nos permite jugar con la dificultad de la terapia y con el tipo de paciente al que aplicamos la terapia.
Instalaciones y equipamiento necesarios
Para ofrecer un servicio de terapia acuática, se necesitan instalaciones y equipamiento específicos. Se suele realizar en piscina, lo ideal sería que la piscina tuviese varios niveles de profundidad para trabajar en las diferentes zonas según objetivos y tipo de paciente, explica Lucía Cerra. En muchos casos es necesario tener dispositivos como grúas u otro tipo de ayudas para facilitar la entrada y salida de los pacientes en el agua.
Desarrollo de una sesión típica de terapia acuática
En una sesión típica de terapia acuática, se trabajan diferentes objetivos según el paciente y las necesidades individuales. En nuestro caso, trabajamos con sesiones de 45 minutos. En primer lugar, si es posible, se trabajará la entrada en el agua con ayuda o de forma autónoma. En segundo lugar, según el paciente y objetivos que queramos conseguir trabajaremos en la sesión fortalecer, trabajar la estabilidad, la movilidad, la marcha… entre otros. En tercer lugar, después de haber realizado la parte principal del tratamiento, trabajaremos si es posible la flotación y nos prepararemos para el final de la sesión. Por último, del mismo modo en el que trabajamos la entrada a la piscina, si es posible, se trabajará la salida de forma autónoma o con ayuda.
Perfil de los pacientes
La terapia acuática se dirige a niños desde el nacimiento hasta los 18-21 años con diferentes patologías, como retrasos del desarrollo motor, hipotonía, parálisis cerebral infantil, síndromes que afecten a la parte motórica, entre otros.
Beneficios específicos de la terapia acuática
La terapia acuática ofrece beneficios específicos para pacientes con trastornos neurológicos o discapacidad, como favorecer el movimiento y la ejecución de ciertas acciones que fuera del agua les son más complejas. También ayuda a relajar si trabajamos con agua más caliente en casos de espasticidad y se pueden trabajar con ellos a través del juego y ejercicios para activar la musculatura y favorecer el tono.
Mejora en la calidad de vida diaria
La terapia acuática puede afectar positivamente la calidad de vida diaria de los pacientes, mejorando su capacidad funcional y la calidad del movimiento, lo que a largo plazo puede proporcionar una mayor independencia y calidad de vida.
Aprovechar el verano para la terapia acuática
El verano es una época ideal para aprovechar la piscina y disfrutar del agua, y también puede ser una oportunidad para sacarle partido terapéutico a la hidroterapia. Por supuesto, y también pueden favorecerse del agua para jugar con los peques, es un medio que a los niños les apasiona y normalmente en vez de sentir que estar haciendo una terapia o que les toca trabajar, suelen enfocarlo como un momento de diversión y ocio.
Para aprovechar al máximo la terapia acuática durante el verano, es importante tener en cuenta la capacidad de cada peque, que estén siempre acompañados o controlados por un adulto, y pautar ciertas ayudas que pueden facilitar a nuestros peques y a los papás el tiempo en el agua.
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