El Ayuntamiento de Madrid ha tomado una decisión contundente en materia de transporte que ha generado un gran revuelo en el sector. La administración municipal ha rechazado las primeras 7.700 solicitudes de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) presentadas por la empresa Cabify, un duro golpe para la plataforma de transporte que se veía beneficiada por la creciente demanda de servicios de transporte privado en la capital española. Ante esta decisión, la empresa ha anunciado que recurrirá la medida, lo que abre una nueva batalla jurídica entre la empresa y el Ayuntamiento de Madrid.
Madrid golpea a Cabify: rechaza las primeras 7.700 licencias de VTC y la empresa decide recurrir
Una nueva vuelta de tuerca en el mercado de las VTC en España. La Comunidad de Madrid acaba de notificar su rechazo a emitir las primeras 7.700 licencias reclamadas por Cabify en el año 2018. La decisión se produce después de que el Tribunal Supremo devolviera todos estos casos a la casilla de salida, ordenando al departamento de Transportes de Madrid que los estudiara de nuevo.
La empresa opta por acudir a los tribunales, ya que no comparte la decisión de la Comunidad de Madrid. Esto no es el fin de la batalla, ya que hay 16.000 licencias más pendientes de resolución.
El origen del conflicto
En el año 2018, antes de que se llevara a cabo el llamado 'Decreto Ábalos' que puso fecha de caducidad a estas licencias, Cabify optó por solicitar más de 23.000 licencias en diferentes paquetes. Sin embargo, el departamento de Transportes de Madrid decidió rechazarlas, y los casos llegaron al Tribunal Supremo.
El Alto Tribunal insistió en que la ratio de una licencia por cada 30 de taxis no es justificación para tumbar estas solicitudes. Sin embargo, no las concedió sino que le pidió a la administración dirigida por Isabel Díaz Ayuso que lo estudiara pero basándose en la regulación de 2018.
La respuesta de Cabify
Esta semana, según confirma Cabify en un comunicado, la Comunidad ha optado por rechazar las primeras 7.706 licencias. La empresa no comparte la decisión y asegura que recurrirá la resolución en el ámbito judicial, arrancando previsiblemente en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Cabify considera que no se ha cumplido con el mandato de la sentencia del Supremo. La empresa recuerda que prácticamente todas las licencias otorgadas en los últimos 15 años son el resultado de sentencias judiciales que revocan decisiones de administraciones que rechazan la concesión.
La batalla entre Cabify y la Comunidad de Madrid continúa, y solo el tiempo dirá qué será lo que suceda con las licencias pendientes.
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